Una familia está viviendo una pesadilla en un fin de semana que tendría que ser de alegría. Una niña de siete años de Chicago (EEUU) está herida de gravedad tras recibir un disparo mientras pedía caramelos por Halloween. El interior del cuello de la menor recibió el impacto de la bala, que ocasionó que los paramédicos la trasladaran de urgencia al hospital Stroger, según indicó el jefe del departamento de bomberos, Larry Langford.
Según el diario Chicago Tribune, Lalia Lara, dependienta de una tienda cercana escuchó los cuatro disparos y al padre de la víctima gritando: “¡Le dispararon a mi hijita!“. La propia Lara agarró la mano de la menor y la mantuvo con firmeza contra su pecho para detener el flujo de sangre.
Detectives are on scene and canvassing after a juvenile was shot and critically injured at 3700 BLK of W 26TH Street. CPD PIO Sgt Rocco Alioro responding along with #CPDMediaCar to gather information. pic.twitter.com/zIDX2a9Xqa
— Anthony Guglielmi (@AJGuglielmi) October 31, 2019
Además de la pequeña, un hombre de 30 años recibió otro disparo en la mano izquierda. Fue trasladado a un hospital cercano y se encuentra estable. No se ha revelado si existe alguna relación entre las dos víctimas aunque las autoridades señalaron que ambos caminaban por una calle del barrio Little Village cuando un hombre sacó un arma y apretó el gatillo contra el joven y la menor.
Anthony Guglielmi, portavoz de la policía de Chicago, tuiteó que las primeras investigaciones apuntan a que la menor es una víctima aleatoria. “Esto es inaceptable. Una niña de 7 años que estaba con su familia tuvo que recibir un disparo porque un grupo de hombres quiere dispararle a otro hombre”, expresó el sargento Rocco Alioto según la agencia Associated Press.