El cadaver de Magdalena Beatriz Peralta, de 36 años y que tenía 4 hijos fue hallado en plena calle y envuelto en sábanas rojas, la mujer recibió 21 puñaladas en zonas como el hombro, el cuello y los antebrazos.
Luego de casi 24 horas de investigación, la Justicia pudo identificar a la mujer que fue brutalmente asesinada y luego arrojada en una calle de Isidro Casanova, con una bolsa de nylon en la cabeza, atada de pies y manos y envuelta en frazadas.
El resultado del examen del cadáver practicado en la morgue judicial de La Matanza, al que pudo acceder el diario argentino Infobae, detalla cada uno de los sectores del cuerpo en el que fue acuchillada. Los investigadores del caso a cargo del fiscal especializado en homicidios Claudio Fornaro se sorprenden por la saña y la particular violencia.
Ayer al mediodía, cuando la investigación para poder dilucidar el crimen recién comenzaba y la víctima no había sido identificada, la característica principal con la que contaba el fiscal Fornaro para conocer la identidad de la víctima era un tatuaje grande en su pierna derecha.
Los vecinos que habían visto el cuerpo hablaban de un “tribal”. En realidad era el dibujo de un árbol con puntos de colores de ella junto a los nombres de sus 4 hijos.
El principal sospechoso
La identificación del cadáver surgió a partir de la presentación de un hombre en una comisaría de la zona, quien sería la expareja de la víctima. El hombre dijo que hacía algunas horas que no podía comunicarse con Peralta.
Luego de ver algunas fotografías logró reconocerla. El hombre admitió ante los efectivos que no se llevaba bien con la mujer y por eso es investigado a pesar de haber mencionado “malas juntas” de su ex. También agregó que poseen dos hijos en común y que la víctima tenía dos más de otra pareja. Contó que el domingo se pelearon y que ya no la volvió a ver.
Por ahora, la Justicia posa sus sospechas en un auto blanco, aparentemente un Fiat Duna, que pasa por el lugar donde fue encontrado el cuerpo a las 5.14, el momento exacto en el que se cree que arrojaron el cuerpo de Magdalena. Esa secuencia quedó registrada en la cámara de seguridad de un vecino. Hay al menos dos cámaras más que lograron ver el recorrido del auto en las cuadras aledañas, cuando escapaba.
Adicta y prostituta
Según el testimonio de su expareja, Peralta era adicta a las drogas, se prostituía en la calle y tenía dos hijos.
Siempre de acuerdo con el hombre, la víctima alquilaba una habitación con otras mujeres y allí ejercía la prostitución, informa Clarín.
La Policía Bonaerense encontró a unas 10 cuadras del lugar ropas manchadas con sangre y calzado que creen que se trata de la víctima. Resta el cotejo de laboratorio para confirmarlo pero lo dan casi por seguro.