Estados Unidos podría estar por descubrir el peor asesinato del año. Lisa Snyder fue acusada de asesinar a dos de sus hijos -un varón y una niña-, quienes fueron encontraron colgados de una viga en el sótano de la casa familiar a finales de septiembre en Albany Township, Pensilvania.
En paralelo, Snyder también fue acusada de un cargo de relaciones sexuales con un animal y otro cargo de crueldad hacia mascotas, después de que la policía encontró fotos de ella con su perro en mensajes de Facebook, informó The New York Times. La tarde del pasado 23 de septiembre, Snyder dijo que había hallado a sus hijos Conner (8) y Brinley (4) inconscientes y colgados en el sótano de su casa en el condado Berks, según los investigadores.
Snyder quien fue arrestada en su casa le había dicho a la policía que Conner sufría intimidación en la escuela y tenía tendencias suicidas, dijeron las autoridades. Pero la investigación no encontró evidencia de acoso y también mostró que el niño tenía una discapacidad física que le habría hecho casi imposible ahorcarse, dijeron los fiscales.
“Los niños de ocho años, en general que yo sepa, no se suicidan”, afirmó John T. Adams, el fiscal de distrito durante una conferencia de prensa el lunes. “Entonces, por supuesto que teníamos preguntas”. Snyder, quien también fue acusada de dos cargos de poner en peligro el bienestar de los niños y un cargo de alteración de evidencia, quedó detenida sin derecho a fianza. Ella niega haber matado a sus hijos y sostiene que murieron por suicidio.
Dennis G. Charles, abogado de Snyder, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. Cuando la policía fue alertada de los ahorcamientos, los servicios de emergencia encontraron a los niños con paro cardíaco y colgados a tres pies de distancia con los extremos de un cable de alambre alrededor de sus cuellos, según los fiscales.
Fueron resucitados, pero declarados muertos tres días después. El 30 de septiembre la oficina forense determinó que habían fallecido por homicidio. Snyder le dijo a la policía que había ordenado el cable para perros de 250 libras supuestamente destinado a su mascota de 50 libras, y lo recogió de Walmart horas antes de encontrar a sus hijos colgando.
Durante la investigación, Snyder le dijo a la policía que Conner era intimidado en la escuela y que repetidamente había dicho que quería morir. Los investigadores no encontraron evidencia de intimidación después de hablar con el hijo de 17 años de Snyder, quien también vive en el hogar, así como con funcionarios escolares, compañeros de clase y otros miembros de la familia.
En 2014 los Servicios para Niños y Jóvenes del Condado Berks habían retirado a los dos menores del cuidado de Snyder, devolviéndolos en febrero de 2015.