La vestimenta vuelve a jugar una mala pasada a una pasajera en Estados Unidos. Cuando un miembro de la tripulación de American Airlines le pidió a Swati Runi Goyal que tomara sus cosas y lo siguiera al frente del avión que volaba de Florida a Nevada, pensó que la estaban pasando a primera clase.
En cambio, a la mujer de Key West, de 49 años, le dijeron que tenía que cambiarse la camisa o sería expulsada del avión. Todo porque la camiseta decía “Salve Satanás”.
No, Goyal no es realmente adora a Satanás. Pero ella es miembro del Templo Satánico y compró la camisa para apoyar a la organización. Aunque es una iglesia reconocida, el Templo Satánico es una organización religiosa no teísta (y que no adora a Satanás). Se hizo conocido por su activismo en temas como la separación de la iglesia y el estado, la libertad de expresión y la libertad religiosa.
“Es una camisa irónica. La gente generalmente se ríe de eso, o me dan el visto bueno porque entienden el significado detrás del mensaje”, explicó Goyal a BuzzFeed News.
Goyal y su esposo planeaban volar desde Key West, Florida, donde viven, a Las Vegas. Pero el viaje tuvo un comienzo difícil cuando su primer vuelo fue desviado a Miami. Después de acomodarse en su asiento y leer felizmente una copia de la revista New York, un miembro de la tripulación se le acercó y le dijo que tenía que cambiarse o bajarse del avión.
“Nuestra tripulación ha encontrado que su camisa es ofensiva”, recuerda que le dijeron. Al principio pensaron que era una broma, pero cuando vieron que no Goyal y su esposo se negaron a bajar del avión.
Según el sitio web de American Airlines, los pasajeros deben “vestirse adecuadamente” y evitar la “ropa ofensiva”. Las reglas no especifican más sobre lo que se consideraría inapropiado u ofensivo, dejándolo a discreción de los miembros de la tripulación.
Goyal se sorprendió por la insistencia de la tripulación en que estaba ofendiendo por su vestimenta y señaló que ella ha usado la camiseta muchas veces en el pasado sin incidentes, incluso en aviones.
Declara que se sintió humillada y que después del incidente contactó con American Airlines para quejarse. La compañía no se disculpó inicialmente. Un representante de servicio al cliente le envió un correo electrónico a Goyal, diciendo que “tienen políticas establecidas para garantizar que ningún pasajero esté sujeto a situaciones objetables mientras esté a bordo”.
“Nuestros asistentes de vuelo tienen la responsabilidad del cuidado de todos los pasajeros y a veces debemos tomar decisiones difíciles asociadas con la aplicación de nuestras políticas”, respondió el representante en el correo electrónico, según publica el mencionado medio. Aún así, el representante agregó que se había enviado una copia de su correo electrónico al vicepresidente del servicio de vuelo, y agregó que “los asistentes de vuelo de la aerolínea recordarán la importancia de la cortesía y la profesionalidad ante una situación delicada”.
Goyal no volvió a saber de la compañía, hasta que tuiteó sobre su experiencia. “La discriminación no tiene cabida en American Airlines”, respondió la compañía en Twitter, y agregó que investigaría más a fondo y luego se comunicaría con ella.