Después de la declaración de emergencia del Sistema Carcelario de Honduras, este domingo se ha registrado un segundo conflicto que empaña la nueva política carcelaria del país.
El portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina), José Coello, confirmó a medios locales la muerte de los 16 presos durante una pelea en la cárcel del municipio de El Porvenir, departamento Francisco Morazán.
Otros dos presos resultaron heridos con arma blanca, por lo que fueron trasladados al Hospital Escuela de Tegucigalpa, según organismos de socorros, que no ahondaron sobre la gravedad de las lesiones.
El hecho ha ocurrido luego de que el pasado viernes otro conflicto dejara 18 muertos y 16 heridos. Fue en horas de la tarde el viernes 21 de diciembre, respecto de ese trágico evento la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Diana Aguilar, señaló a la agencia de noticias AFP que en la cárcel se registró “una riña entre los privados de libertad porque se les decomisaron las armas”. Fue un cruce de ataques entre reos en el patio y las celdas, en una jornada en la que la mitad del personal del recinto estaba de vacaciones.
Según el coordinador de Seguridad del Gobierno, Luis Suazo, quien confirmó también la muerte de los 16 reclusos, este tipo de crímenes múltiples son planificados por grupos criminales.
«Uno de los grupos criminales ha tomado la determinación de tratar de revertir esta proceso (intervención de cárceles)» iniciado la semana pasada, subrayó el alto funcionario.
Enfatizó además que la estrategia de estos grupos criminales es «llamar la atención» de organizaciones de derechos humanos.