Santiago de Chile ha caído en manos del descontrol, la anarquía y la depravación. Las manifestaciones contra Sebastián Piñera han mostrado la peor cara de la sociedad chilena y de sus aliados ‘bolivarianos’, lo que ha permitido dejar imágenes bochornosas como metros en llamas, agresiones a las fuerzas de seguridad, saqueos y hasta desnudos con penetración en plena vía pública. Unas protestas que poco margen dejan para el diálogo o para la negociación, a pesar de que el presidente chileno optó por pedir disculpas y por implementar medidas sociales que fueran beneficiosas para la mayor parte de la población y que fueran una vía para retomar la calma social. Sin embargo, de nada sirvió y las calles siguen llenas de grotescas escenas.
Un vídeo muestra cómo un grupo de jóvenes (tanto hombres como mujeres) se quitan toda la ropa y, de espalda a los manifestantes, comienzan a introducir a sus cuerpos juguetes sexuales. A los manifestantes poco parece importarles que la escena pueda ser observadas por niños que estén por la zona. Al contrario, se limitan a su particular forma de protesta mientras están acompañados de pancartas con frases como: «La dictadura nunca terminó», «no son nuestros hijos», y «revolución».
FUERTES IMÁGENES⚠️ de seguidores del #ForoTERRORISTAdeSaoPaulo, en #Santiago Chile, quienes “enseñan” hasta el alma.
Por #ChileLibreDeNarcomunismo #25Oct (?@R3YZ4MUR0) pic.twitter.com/U7yV6sSPaC
— TITO RODRIGUEZ (@TITORODRIGUEZZ) October 24, 2019
Las imágenes recuerdan otras escenas desafortunadas como las protagonizadas por Rocío Hormazábal, la ‘artista’ y fotógrafa que se paseó totalmente desnuda en las manifestaciones contra Piñera. En su cuerpo sólo se podían leer las palabras: «Piñera me empelota», lo que describió en medios locales como «una frase muy chilena que habla de sacarnos de la racionalidad y llevarnos al enojo máximo y por su puesto una frase rápida de entender».