Confesó que el empresario sobrevivió a su tremenda golpiza y que la mujer le colocó una bolsa de plástico en la cabeza hasta provocarle la muerte por asfixia
El cadáver del empresario español Antonio Crespo, residente en la República Dominicana, y desaparecido desde hace una semana, fue encontrado este sábado 7 de abril de 2012 en avanzado estado de descomposición.
La Policía no precisó el lugar del hallazgo, sin bien dijo que tuvo lugar pasadas las cinco de la tarde (once de la noche en la Península Ibérica) y que ya informaron a la familia de la víctima.
El cadáver del empresario, que será repatriado en los próximos días a España, fue encontrado horas después de que la Policía dominicana informara de la detención de tres personas, entre ellas una española, que confesaron su participación en su asesinato.
Crespo fue visto con vida por última vez el pasado 29 de marzo de 2012, según dijeron sus familiares en España.
Los detenidos son la española María Isabel F.G., de 39 años, antigua socia de él en un restaurante en el este del país caribeño, y los dominicanos Oswaldy B.M.T. y Yonson R.P., alias El Flaco.
La mujer admitió que cometió el crimen en una fecha no precisada por encargo de un compatriota, a quien rehusó identificar, y quien le había prometido diez millones de pesos (unos 256.000 dólares) por asesinar a Crespo, de los cuales le adelantó 40.000 pesos (poco más de 1.000 dólares).
La detenida ha confesado en los interrogatorios que planificó la muerte de su compatriota junto a Oswaldy M.T., quien atacó a palos a Crespo cuando éste se encontraba sentado en un sofá en la casa de la mujer, en un residencial de Bávaro.
Oswaldy M.T. narró que el empresario sobrevivió a su tremenda golpiza y que la mujer le colocó una bolsa de plástico en la cabeza del empresario hasta provocarle la muerte por asfixia.
Para sacar el cadáver de Crespo de la casa de la española Oswaldy M.T. pidió ayuda a Yonson R.P., quien confesó a la Policía que, a su vez, solicitó el apoyo de otros dos hombres -actualmente prófugos- para hacer ‘desaparecer’ el cadáver.
El cuerpo de Crespo, según el relato de los detenidos, fue trasladado en su propio vehículo, que posteriormente fue encontrado con restos de sangre en Hoyo de Friusa, en la zona de Playa Bávaro.
La Policía, que busca a los dos hombres prófugos, encontró también manchas de sangre en la casa de la mujer detenida, así como un palo y una bolsa plástica presuntamente usados en el crimen.
Otras dos personas, que aparentemente alertaron sobre el suceso a la Policía, fueron investigadas sobre el particular pero excluidas del caso aunque serán utilizadas como testigos.
Un hijo del desaparecido ha precisado a EFE en Madrid que su padre llevaba unos diez años viviendo en la República Dominicana y que la principal sospechosa, María Isabel F.G., es una antigua socia de un restaurante de Playa Bávaro.
Agregó que en un inicio su padre montó un negocio de importación y exportación que años después «se fue a pique» y que después decidió abrir un restaurante en Playa Bávaro con la ahora detenida, quien, según su hijo, le debía dinero.
Hace unos meses, según sus declaraciones, decidió trabajar en un negocio que importa vinos españoles y venderlo por la zona de Playa Bávaro-Punta Cana.
Actualmente vivía en la ciudad turística de Higüey, capital de la oriental provincia dominicana de La Altagracia, con un ingeniero español, que fue quien puso la denuncia de desaparición el sábado, al no regresar a la vivienda que compartían.