Las cosas van fatal en Argentina, nación con inmensas riquezas pero a la que sus gobernantes han convertido en un país paria en la escena internacional, a fuerza de derroche, mala gestión y demagogia
Esperanza Aguirre, que casi siempre va por delante del PP en los temas esenciales y parece en ocasiones estar marcando el camino al Gobierno Rajoy, apostaba este 23 de julio de 2012 por una rebaja drástica y urgentes del gasto público español para hacer frente a la crisis.
Y en sus declaraciones a los periodistas, a botepronto y en plena calle, la presidenta madrileña hizo una alusión lateral a Argentina:
«Si no queremos convertirnos en Argentina, con corralito y con inflación del 20 o el 40%… […] Se tienen que acabar los subsidios y las subvenciones, y las mamandurrias en general».
Como no podía ser de otra manera, estás palabras no han sentado nada bien a Cristina Fernández de Kirchner.
La ‘Reina del Botox’ del otro lado del Atlántico no ha tardado ni unas horas en añadir otra perla al catálogo en el que ya figuran el famoso «pelao» -en referencia al ministro Luis de Guindos- o «la cabra que cloné yo» de su, ya famoso, discurso en Luanda.
Las cosas van fatal en Argentina, nación con inmensas riquezas pero a la que sus gobernantes han convertido en un país paria en la escena internacional, a fuerza de derroche, mala gestión y demagogia.
Y como de lo que se trata en la Casa Rosada es de tapar vergüenzas propias o de subrayar lo mal que está el vecino para que tus sufridos ciudadanos no se den cuenta de lo apaleados que están ellos, Kirchner ha respondido:
«Antes invadían los países, siglos atrás; ahora España está intervenida por el Fondo Monetario, por el Banco Europeo y por la Comisión Europea. Esta es la verdad y no nos pone contentos, al contrario».
La presidenta argentina se atrevió incluso a criticar la decisión de prohibir las operaciones a corto plazo en la Bolsa española, lanzada este lunes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores:
«Yo me imagino lo que dirían acá los de la cadena nacional y el desánimo y el miedo si la Bolsa nuestra de repente interrumpiera su cotización o decidiera interrumpir las operaciones a corto plazo. Bueno, España hoy interrumpió las operaciones a corto plazo».
La peronista Fernández de Kirchner aprovechó el arreón para hablar hasta del G-20 y de Mariano Rajoy:
«La verdad que fue un caballero Rajoy y la verdad que cuando medio que lo atacaban o más que atacarlo, criticaban, qué sé yo, que no había productividad, yo salí a defender, no a España ni al señor Rajoy, salí defender en lo que creí siempre, que no es a través de políticas de ajuste, de políticas de estrangulamiento de la gente y del consumo, que se va a salir de una crisis».