El cambio más significativo de un negocio en constante evolución como es la prostitución, es que se amolda a lo que en cada momento demanda el cliente
Escribe E.B. en ‘El Boletín’ sobre la Operación Emperador’, que este 16 de octubre de 2012 ha puesto patas arriba el complejo entramado criminal, que la mafia china tiene en España y cuyo epicentro es el Polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada.
Subraya E.B. que la personalidad de algunos famosos, complices de los chinos, y la smalas artes de los asiáticos han revolucionado la Red:
No se puede detener a un concejal de Seguridad Ciudadana y a un famoso actor porno como Nacho Vidal en una macrooperación policial contra la mafia china, ni hablar de prostitución y extorsión y pretender que Twitter no se llene de chascarrillos.
Encima, para más inri, la investigación comenzó en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada, el conocido como el ‘Chinatown madrileño’ un polígono desarrollado por Manuel Cobo Calleja, polémico padre del exvicealcalde del Ayuntamiento Manuel Cobo, el que fuera mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardon, y que fue muy cuestionado por los vínculos que tenía con los negocios inmobiliarios de su progenitor.
“A ver si lo de Nacho Vidal va a ser de plástico comprado en un chino…” o “el concejal de Fuenlabrada detenido en la operación doblaba a Nacho Vidal en las escenas peligrosas?, esto se pone muy interesante”.
Estos tuits de Rafael Martínez-Simancas son sólo un ejemplo del humor con qué se han tomado los twitteros el más importante dispositivo policial contra el blanqueo de dinero y la evasión de capitales a gran escala.
En dicha macrooperación contra el blanqueo de capitales y delitos económicos a gran escala se ha detenido, hasta el momento, a más de 60 personas.
Además, entre los arrestados, está José Borrás Hernández, concejal de Participación Ciudadana, Recursos Humanos y Seguridad Ciudadana por el PSOE en la localidad madrileña de Fuenlabrada, y el actor porno Nacho Vidal.
EL NEGOCIO DE LAS PUTAS
Y llueve sobre mojado. No hace ni una semana que la Policía Nacional detuvo a 39 personas de nacionalidad china que integraban una red dedicada a la explotación sexual de mujeres, tráfico de drogas y blanqueo de capitales en Valencia, Alicante, Madrid, Zaragoza y Tenerife.
Según un comunicado de la Dirección General de la Policía, la operación Triada se ha prolongado durante casi un año y los agentes han conseguido liberar a 32 mujeres que habían sido captadas en China con falsas promesas de trabajo para luego obligarlas a prostituirse en las casas de putas que tenía la organización en España.
Para ello, les proporcionaban visados como turistas y cuando llegaban al país otros miembros de la red les retiraban el pasaporte, las ‘esclavizaban’ como siervas sexuales y las distribuían en la veintena de prostíbulos que tenían en Valencia, Alicante, Madrid, Zaragoza y Tenerife, por los que iban rotando.
Las mujeres contraían una deuda con la organización de unos 14.000 euros y eran obligadas a permanecer al menos un año ejerciendo la prostitución como esclavas sexuales para la red, independientemente de que hubieran saldado la deuda.
LAS MENORES COMO MERCANCIA
El cambio más significativo de un negocio en constante evolución como es la prostitución, es que se amolda a lo que en cada momento demanda el cliente.
«Es crudo decirlo, pero quieren «carne joven» y las mafias se la traen», reconoce Rocío Nieto, presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp).
Se trata, en su mayoría, de adolescentes de 16 y 17 años que caen en manos de organizaciones criminales en sus países de origen, sobre en China.
A veces, incluso, viajan a Madrid engañadas por su propia familia o su novio, con la promesa de que trabajarán cuidando a ancianos.
Pagan ellas mismas el billete de avión por tres veces su valor y, una vez instaladas en la ciudad, se ven abocadas a prostituirse en un club o en un piso.
Los polígonos industriales de localidades como Fuenlabrada y enclaves en la capital como la Casa de Campo, Colonia Marconi, Montera o Capitán Haya siguen siendo algunos de los puntos marcados en negro en el mapa madrileño de la trata de personas.