Alegan los agentes ante el juez Andreu que existe un alto riesgo de fuga y de que los implicados puedan destruir pruebas
El líder de la trama china de blanqueo de capitales y evasión fiscal desarticulada con la ‘operación Emperador’, Gao Ping, encargó al líder de la trama de extorsión Haibo Li que organizara una paliza para vengarse del responsable de una tienda de pijamas en Tirso de Molina (Madrid) que se había peleado con su hermana.
Había sido una simple discusión, por discrepancias en los cobros de las mercancías.
«No quiero remediarlo, quiero venganza, donde le pilles» le dijo a su sicario.
En una conversación grabada por la UDYCO el pasado 24 de marzo y obrante en el sumario de la causa que investiga la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso Europa Press, Haibo recibe una llamada de Gao Ping en la que éste le cuenta el problema que su hermana ha tenido con este comerciante y le pregunta si sabe si esta persona «tiene algún familiar».
Tras contestarle Haibo que el comerciante no tenía parientes, Gao Ping le pide que se organice para vengarse y darle una paliza.
Añade que seguramente esa persona se ha escondido y que buscará «gente para intentar remediar este asunto».
«Tono de odio»
La propia Policía destaca en su informe el «tono de odio» empleado por Gao Ping al encargar su «venganza«.
También da instrucciones para llevarla a cabo: que hay que esperarle en algún sitio para «pillarle y darle una paliza», que no quiere arreglar este asunto ni ninguna «mediación», que solo quiere venganza y que le da lo mismo dónde, que «en dónde (Haibo) le pille».
En esta conversación, Gao Ping alza el tono para manifestar que qué clase de hombre pega a una mujer dándole patadas, en alusión a su hermana agredida, porque puede quedarse minusválida.
«No es ético que un hombre pegue a una mujer«, dice el presunto líder de la trama de blanqueo, por lo que hay que vengarse «dándole bofetadas» que se compensarán con «varias decenas de miles de euros después».
En otro momento de la conversación se pone al teléfono un colaborador de Haibo y sale a relucir una reyerta entre personas de nacionalidad china en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada que se enfrentaron después de que la propia hermana del cabecilla fuera agredida.
Según esta persona, hubiera sido mejor que la Policía no se hubiera personado en el lugar «para ordenar a los empleados que les dieran palizas en el acto», ya que estos trabajadores «son muy fuertes».