Dicen los juerguistas que aquel que no ha besado a un amigo en una noche de borrachera, no tiene corazón. Lo mismo se debería decir de quien no coloque en un buen puesto a un primero, un hermano o un hijo.
Da igual que el nombrado no tenga ni ‘pajolera’ idea. la familia es la familia, como llevan demostrando los Castro en la Cuba comunista desde hace medio siglo.
Y si pasa en la Cuba castrista, la Venezuela chavista no podía quedarse atrás.Nada más asumir la jefatura del Estado, el presidente Nicolás Maduro creó el Cuerpo de Inspectores de la Presidencia y nombró a su hijo, Nicolás Ernesto Maduro Guerra, «Nicolasito» para sus amigos, jefe de este cuerpo.
Nicolasito, con tan solo 23 años y ningún tipo de estudios o experiencia relacionados con el cargo, se lo está llevando crudo.
Cuentan A.F. y A.R. en ‘ABC‘ que el afortunado vástago de quien fuera amigo, guardaespaldas y confidente de Hugo Chávez, y actual presidente, no viaja solo. Lo hace acompañado de un amplio equipo multidisciplinar de administradores, contadores públicos, periodistas, odontólogos, ingenieros y demás profesionales que tienen en común la fidelidad absoluta y sin fisuras a los postulados chavistas.
«Esto nos permite tener una visión integral de todo lo que vamos a inspeccionar. Luego hacemos un informe con lo que detectamos que va directo a las manos del presidente de la República».
Es decir, de su papá.
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