El Gobierno de Chile ha enviado un proyecto de ley al Congreso para subir el salario mínimo a 350.000 pesos (425 euros), desde los 301.000 actuales (365), en el marco de la ola de protestas por la desigualdad social.
El presidente, Sebastián Piñera, ha explicado que el incremento será para quienes tengan en estos momentos un ingreso de entre 301.000 y 350.000 pesos. «Van a recibir un aporte, una ayuda, un subsidio del Estado que les va a permitir que sus ingresos alcancen un mínimo de 350.000 pesos», ha indicado.
En Ejecutivo calcula que esto requerirá 306 millones de dólares de las cuentas públicas que «van a llegar directamente al bolsillo de 540.000 trabajadores». El ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel ha indicado que el coste lo soportará el Estado porque subir el salario mínimo a cuenta de los empleadores les impediría seguir contratando. «Lo que queremos es cuidar el empleo».
Piñera ha formado el proyecto de ley en un acto celebrado en La Moneda acompañado de Sichel y de los ministros de Trabajo, María Saldívar, y Hacienda, Ignacio Briones. Ahora, deberá recibir el visto bueno del Congreso para quedar aprobado.
El Gobierno ha ideado una «agenda social» en respuesta a las protestas que estallaron el pasado 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses pero escalaron rápidamente para denunciar la desigualdad. Ahora, manifestantes y oposición reclaman también una nueva Constitución.
Al menos 19 personas han muerto y más de mil han sido detenidas por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha denunciado torturas y otros abusos por parte de carabineros y militares que Piñera ha prometido investigar.