Argumentan los jueces genuflexos con Hugo Chávez que no ha habido interrupción en el ejercicio del poder
Hoy es el día en el que acudimos por enésima vez a la representación teatral de la falsa democracia venezolana, una democracia sustentada en lo que coloquialmente se llama la «ley del embudo» o lo que es lo mismo, lo ancho para mí y lo estrecho para los demás.
El Presidente Chávez, que ganó las elecciones el 7 de octubre de 2012 debería tomar posesión de su cargo este 10 de enero de 2013 tal y como recoge el artículo 231 de la Constitución Venezolana:
«El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional».
Por lo tanto, el 10 de enero termina un período constitucional y comienza uno nuevo, por lo que el Gobierno, contrariamente a lo que ha dicho el Ejecutivo, no puede permanecer en funciones.
Y es que no podemos obviar que la misma Constitución establece:
«Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes».
A tenor por lo expuesto en la Carta Magna impulsada por el propio Chávez no queda más remedio que preguntarse: ¿Estamos ante una nueva representación teatral del omnipresente Chávez a través de sus marionetas Maduro, Cabello y compañía?
Mientras se resuelven estas dudas, Venezuela llegará este 2013 al 24% de déficit fiscal, con una inflación del 18%, siendo uno de los países con mayor índice de corrupción del mundo, donde la libertad de prensa brilla por su ausencia y sin alimentos de primera necesidad como la harina, el aceite o el azúcar en las estanterías de los supermercados.