El informe oficial sobre la colisión del vuelo de Germanwings, el 24 de marzo de 2015, y se puede consultar pinchando en este enlace, recoge que Andreas Lubitz ya había intentado ese mismo día la maniobra suicida durante el trayecto de ida de Dusseldorf a Barcelona, con la misma tripulación. Lo ha emitido al detalle la BEA, la Oficina de Investigación y Análisis.
En el informe del vuelo anterior, ‘de práctica’, Lubitz intentó en varias ocasiones bajar el avión a los 100 pies. Como muestra el gráfico de la BEA con los datos del selector de altitud de la aeronave Lubitz accionó los mandos de bajada cada pocos minutos.
CORRIGIÓ LA MANIOBRA
Lo hizo varias veces, brevemente,a las 7:20, a las 7:22 y en una tercera ocasión: el último cambio de altitud hasta 100 pies se prolongó durante pocos segundos y terminó apenas diez segundos antes de que el comandante llamara para volver a entrar en cabina. No fue detectado y finalmente corrigió la maniobra.
El informe al que ha tenido acceso el diario Bild es el de la BEA francesa, y asegura que Lubitz llevó a cabo un
«descenso controlado que duró minutos y para el cual no había justificación aeronáutica».
El director de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), Rémi Jouty, responsable de las pesquisas técnicas, indicó a un grupo de periodistas internacionales que se puede concluir que Lubitz «ensayó el gesto que luego hizo en el vuelo fatal», aunque precisó que todavía es prematuro adelantar los motivos que llevaron a ello.