Su iniciativa para defender a los opositores fue respaldada a finales de abril por 26 exmandatarios miembros del Club de Madrid
Felipe González no viajará finalmente a Venezuela. Por lo menos no hasta que se fije una nueva fecha para la vista oral de los casos de los opositores encarcelados Leopoldo López y Andonio Ledezma, a los que pretendía asesorar.
Fuentes cercanas al expresidente de Gobierno han informado de esta decisión, aunque recalcan la intención del exjefe del Ejecutivo de trasladarse próximamente a Venezuela pese al rechazo que ha expresado a ese viaje el Gobierno de Nicolás Maduro.
Estaba previsto que González llegara el lunes a Caracas para hacer efectiva esa labor de asesoramiento de la defensa de los opositores, pero las autoridades venezolanas han decidido aplazar la vista oral que iba a comenzar ese día contra los opositores.
Está decidido
Debido a esa decisión, el expresidente español ha pospuesto su viaje a Venezuela a la espera de que se fije una nueva fecha para la misma. González garantizó ayer en Washington, donde participó en un acto de reconocimiento a los opositores venezolanos, su total determinación a viajar a Caracas aunque el Ministerio de Exteriores venezolano le advirtió de que no le considera bienvenido al país y de que no le prestará apoyo alguno durante su visita.
«La actitud negativa del Gobierno venezolano no va a impedir que defienda, por convicción y principios, aquello en lo que creo»,
destacó González ante esa advertencia del Gobierno de Maduro.
La iniciativa de González para defender a los opositores fue respaldada a finales de abril por 26 exmandatarios miembros del Club de Madrid, entre los que se encuentran el expresidente de Brasil Henrique Cardoso, el de Chile Ricardo Lagos y el de Colombia Andrés Pastrana.
El exlíder socialista viene anunciando desde hace semanas su interés de prestar «apoyo técnico» a la defensa de Ledezma y López, detenido desde febrero de 2015 el primero y desde febrero de 2014 el segundo.
La decisión de González de defender «ad honorem» a estos opositores fue desestimada por la autoridades venezolanas y, tras hacerse pública, el exmandatario español fue declarado persona non grata por el Parlamento venezolano.