El vídeo sobre estas líneas, grabado el 26 de enero de 2016 en una concurrida cafetería del Centro Comercial Villa Alianza, en el bolivariano Puerto Ordaz, es otro botón de muestra del traje que le ha hecho a Venezuela el chavismo más recalcitrante. (Las hostias sin pan que se dan los venezolanos por una botella de leche con la bendición chavista).
Los malandros, -como popularmente se conoce a los delincuentes en esos lares-, hacen su agosto a sangre fría en un país cuya tasa de homicidios se sitúa como la más alta del mundo, (solo por detrás de Honduras), y donde la impunidad encuentra cobijo a la sombra de los funcionarios corruptos que surten de Ak-47s, AR15s, y granadas fragmentarias a las bandas criminales. (Asesinan y queman a un expolicía y su mujer en Venezuela ante sus dos hijas ¡grabándolo en vídeo!).
HOMICIDIOS
En 2014 murieron 24.980 personas, con una tasa de 82 muertes por cada 100.000 habitantes. El aumento ha sido considerable desde entonces, y poco o nada puede hacer el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), con las llamadas ‘megabandas’, peligrosas organizaciones criminales conformadas por 50 integrantes o más, que operan con impunidad sobre vastos sectores de la población. ([Vídeo sin censura] Así matan a un policía que suplica piedad en la salvaje Venezuela: «¡Mamahuevo!»).
Todas ellas están involucradas en un amplio abanico de acciones delictivas, que van desde la extorsión y el secuestro hasta el robo de vehículos.
A su vera crece el número de facinerosos que va simplemente a su aire, en un país cada vez más asfixiado.
