Las víctimas son siete desertores del autodenominado Estado Islámico, que fueron torturados y ejecutados por sus propios compañeros de guerra, que no perdonaron su decisión de dejar las armas y abandonar el campo de batalla, informa el periódico británico ‘The Daily Star‘ refiriéndose a un medio de la ciudad iraquí de Mosul. (La ejecución más cruel del DAESH: ¡disuelve en ácido nítrico a 25 iraquíes!).
ISIS boils its own fighters alive in sick bid to stop jihadis fleeing battle https://t.co/LsDBE8VtWb pic.twitter.com/6utBKZYmhL
— Daily Star (@Daily_Star) 5 de julio de 2016
Según el medio, los siete combatientes fueron sumergidos en contenedores con agua hirviendo colgados de pies y manos y luego recibieron un disparo en la cabeza.
La organización terrorista tiene sus propios tribunales de justicia, que dictan sentencia sobre los militantes que violan los juramentos de la organización o infringen la ley islámica.
No es la primera vez que el EI tortura a sus miembros sumergiéndolos en agua hirviendo, pero no se tiene constancia de que anteriormente haya ejecutado a sus propios combatientes disparándoles a la cabeza.
Ahora, con las fuerzas gubernamentales a solo 10 kilómetros de distancia del centro de Al Sharqat, una localidad a 55 kilómetros de Mosul, el EI está incrementando la brutalidad hacia sus compañeros de guerra.