La crisis de la dictadura de Nicolás Maduro tiene rato instalada a la embajada chavista en España.
Mario Isea, embajador de Maduro, ha priorizado la propaganda política con la contratación de un exportavoz de Izquierda Unida como consejero política y a Guillermo «Willy» Toledo se le pagan vuelos a Caracas, mientras los trabajadores están pasando penurías por los meses de retraso en el pago de sus nóminas.
Los empleados de la Embajada chavista están muy sorprendidos estos días por el fichaje de Juancho Santana como consejero político, que hasta junio ejerció como portavoz de Izquierda Unida en Majadahonda con un sueldo de 55.000 euros anuales brutos
Su fichaje, como ha adelantado este periódico se produce mientras los trabajadores llevan meses con retrasos en el pago de las nóminas.
Según explica el periódico español OK DIARIO, «los trabajadores apenas acaban de cobrar la nómina de mayo. La excusa que les dan es que están sufriendo embargos y que tienen que recibir el dinero del consulado de Barcelona que, a su vez, recibe dinero ‘a través de Serbia'».
También desvela el diario que se ha recortado sobremanera el horario de los trabajadores rasos. Ahora solo van a su puesto laboral unas horas de lunes a miércoles. Entre los afectados por los recortes y los impagos hay casi una decena de personas.
Las funciones de Juancho Santana
Las funciones de Santana están relacionadas con «un puesto dentro de la consejería política de la embajada» que tiene como finalidad fichar a colaboradores que ayuden a difundir propaganda política que favorezca al dictador Nicolás Maduro en territorio español, según informa OK DIARIO.
Así, la embajada ha agradecido a partidos como el Partido Comunista de los Pueblos Españoles que hayan empapelado ciudades como Valladolid con carteles que rezan: «Pedro Sánchez imperialista y golpista. ¡Maduro presidente!».
Tal situación ha convertido en un hervidero a la embajada, ya que los trabajadores han tomado nota del trato preferencial a los amiguetes del embajador mientras no están cobrando ellos ni los pensionistas venezolanos en España.