La prestigiosa revista Foreing Policy abordó en una publicación de este 9 de octubre de 2019 el obstáculo que representa Josep Borrell en la disputa que adelanta Estados Unidos para recuperar la democracia en Venezuela e impedir el actual rol protagónico que desempeña Rusia como soporte del dictador Nicolás Maduro y de otros regímenes como Nicaragua y Cuba.
El brillante análisis escrito por Ryan C Berg inicia alertando de la posibilidad de un conflicto bélico en territorio americano para el que los rusos se están preparando: «Pueden surgir nuevos conflictos en el resto del mundo, pero uno en el propio patio de los Estados Unidos está a punto de volverse más peligroso».
Berg se refiere al apoyo de Putin a Maduro para que este pueda evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
«Un facilitador central de las exportaciones es Rosneft, la compañía petrolera estatal de Rusia, que ha estado aceptando el crudo venezolano como una forma de reembolso de préstamos. De esta manera, el presidente ruso, Vladimir Putin, está desempeñando un papel de liderazgo para mantener a flote al dictador venezolano Nicolás Maduro.
Mientras lo haga, la política actual de sanciones de Estados Unidos hará poco para forzar un cambio en Venezuela, por lo que Washington necesita repensar su estrategia para desalojar al líder venezolano, y pronto».
Dentro de las estrategias que podría implementar el gobierno norteamericano, según el investigador y especialista en crimen organizado trasnacional, se encuentras las «sanciones multilaterales», y es allí donde cree que «Estados Unidos debe mostrar un esfuerzo más concertado con la Unión Europea y los países latinoamericanos que conforman el Grupo de Lima».
Y allí resalta que la Unión Europea ha sido muy ingenua esperando que el dictador Nicolás Maduro se siente de buena fe a negociar su salida sin ningún tipo de presión, «solo ha sancionado a 25 venezolanos además del embargo de armas», y es en ese aspecto donde el norteamericano observa la dificultad de que Estados Unidos pueda implementar las sanciones en conjunto con la UE.
«Como mínimo, la administración Trump debería presionar al gobierno español para que detenga el flujo de fondos ilícitos de Maduro que atraviesan su banco central… Pero eso podría ser una batalla cuesta arriba, ya que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores de la UE es el exministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, quien acusó al gobierno de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump de comportarse como un ‘vaquero’ en Venezuela».
Estados Unidos debe cambiar de óptica y ver al régimen chavista «como una red criminal y no como una entidad política aislada» ya que «el régimen de Maduro se ha adaptado ágilmente a las sanciones de Estados Unidos, porque sus actividades criminales abarcan todo el mundo e involucran una red más amplia de actores en Rusia, Hong Kong, Panamá, Rumania, Suiza, Miami, Nicaragua y El Salvador. por nombrar unos cuantos».