El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha vuelto a referirse a Ilich Ramírez Sánchez -conocido como Carlos el Chacal- para reivindicar su lucha.
Sin embargo, su gobierno no ha emitido ninguna queja oficial de protesta ni ha dado muestras de asistirlo judicialmente en un segundo proceso penal, según aseguró su hermano a BBC Mundo.
Ramírez Sánchez ya cumple una cadena perpetua desde 1997 por la muerte de dos agentes secretos franceses y un informante libanés en 1975.
Ahora vuelve a juicio por su relación en cuatro atentados ocurridos en 1982 y 1983 que dejaron 11 muertos y más de 200 heridos. Un nuevo proceso que es especialmente importante para las autoridades francesas, porque lo ven como una especie de reivindicación para las víctimas de esos ataques ocurridos hace casi 30 años.
«Tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla sin complejo de ningún tipo (…) no podemos permitir que se atropelle a ningún venezolano acusado de lo que sea en ninguna parte del mundo», dijo el mandatario venezolano el pasado lunes.
Y esta no es la primera vez que el presidente Chávez se refiere a Carlos el Chacal. En 2009 dijo que estaba preso de manera injusta: «fue en verdad un luchador revolucionario. ¡Yo lo reivindico, qué me importa lo que digan mañana en Europa».
Sin embargo, el hermano de Carlos el Chacal, Vladimir Ramírez, dijo a BBC Mundo que «jamás ha habido una acción del gobierno venezolano -ni el de Rafael Caldera ni el de Hugo Chávez- en estos 17 años y dos meses para asumir su defensa judicial ni reclamarle a Francia la situación de Ilich».
«Producto de un secuestro»
Hiram Gaviria, exembajador de Venezuela en Francia entre 1999-2001 dijo a BBC Mundo que tampoco hubo ninguna intención por parte del gobierno de Venezuela de involucrarse en el caso de Ilich Ramírez Sánchez, quien para ese entonces ya había sido condenado a prisión perpetua.
«Eso sí, tanto a él como al resto de los detenidos en Francia, la embajada les prestó asistencia humanitaria», dice.
Según Vladimir Ramírez, «la presencia de Ilich en Francia es producto de un secuestro llevado a cabo por las autoridades francesas en Sudán el 15 de agosto de 1994».
En sus más recientes declaraciones el presidente Chávez también repasó la historia de Carlos el Chacal, diciendo: «hay que recordar cómo fue capturado, por allá en Sudán dónde vivía en una operación violatoria del derecho internacional. Fue secuestrado, no fue que Francia pidió extradición».
El argumento de la defensa es que el acusado fue retenido sin que existiese una orden de captura internacional, por lo que todo el proceso que le ha seguido el gobierno y el Estado francés desde entonces carecerían de legalidad y legitimidad.
Para Gaviria, la repatriación que espera la familia de Carlos el Chacal no es factible, aún cuando existiese una petición formal del gobierno de Venezuela.
Primero, no existe ninguna evidencia que indique que Francia cambie su posición frente al caso.
En 2009, luego de los comentarios de Chávez, la Cancillería emitió una aclaración ante la embajada de Venezuela explicando que a Carlos el Chacal se le había condenado a cadena perpetua «por crímenes muy graves, de terrorismo y asesinatos. Es responsable de la muerte de varios franceses. Para nosotros nunca será más que un terrorista», dijo entonces un portavoz.