Después de tres semanas de estancia en Cuba, Hugo Chávez regresó el viernes 16 d emarzo de 2012 por la noche a Venezuela, donde dijo que está «bastante recuperado» y dispuesto a vencer la enfermedad para ganar las presidenciales del próximo octubre.
Sin embargo, el exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roger Noriega, asegura que Chávez decidió no someterse a una extensa operación quirúrgica para extraer todo el tumor en el colon, según informó ayer «El Nuevo Herald».
Esta decisión, a menos de siete meses de las elecciones, «podría recortar significativamente su expectativa de vida», añade Noriega, que cree que Chávez «acepta que se está muriendo y quiere dedicar la poca energía que tiene a consolidar una estrategia de sucesión».
Mientras, el líder bolivariano solo insiste en que ahora debe ser «disciplinado» con su recuperación, pero mantiene los detalles de su enfermedad como si se tratara de un secreto de Estado.
No obstante, el diplomático estadounidense sostiene que algunos de los médicos que tratan al presidente venezolano consideran que la extracción del tumor -al parecer de 6,5 centímetros en el momento de la exploración- era fundamental para que la quimioterapia y la radioterapia fueran efectivas.