El propio Capriles ha agradecido ya la oferta de la MUD, pero sostiene que aún no ha tomado una decisión
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, ha ofrecido al gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, ser el candidato de la coalición opositora en las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013
«Hemos acordado ofrecer a Henrique Capriles la candidatura presidencial de la Unidad. La Unidad no se arruga. Se equivocan los que creen que estos son desafíos que no vamos a enfrentar y que no vamos a vencer.»
«Todos reconocido en Henrique Capriles Radonski la persona para encarnar esta opción de la alternativa de cambio, alternativa democrática, una alternativa para todos.»
Capriles ya fue candidato en las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, cuando fue derrotado por Hugo Chávez (55,07 por ciento). Entonces el candidato de la oposición obtuvo el 44,31 por ciento de los votos, resultados que otorgaron a Chávez la elección en primera vuelta.
El propio Capriles ha agradecido ya la oferta de la MUD, pero sostiene que aún no ha tomado una decisión. Ha señalado en su cuenta Twitter:
«Estoy analizando la declaración de la presidenta del CNE y en las próximas horas le hablaré al país sobre mi decisión»
En su rueda de prensa, Aveledo ha destacado la unidad de la oposición en esta nueva campaña electoral.
«En la MUD hemos acordado por unanimidad concurrir a esta elección presidencial con un símbolo que demuestra el desprendimiento de los partidos y al mismo tiempo el sentido de unidad que nos congrega, que nos convoca en este momento tan difícil.
Se ha acordado por unanimidad acudir a esta contienda con una tarjeta única que trasciende a los colores partidistas.»
Aveledo ha aprovechado para arremeter contra las instituciones que organizan el proceso electoral y ha acusado de «ventajismo» al probable candidato oficialista, el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Entendemos perfectamente que hay condiciones de ventajismo y de desigualdad que el sistema, que el régimen se empeña en imponer por desconfianza al pueblo venezolano (…). Trata al candidato del Gobierno como si fuera presidente electo, para permitirle abusar desde el poder desde el gobierno de las ventajas que esta posición significa.»