El Gobierno libró la semana pasada a Stiusso del deber de "guardar secreto" para que "cuente todo" lo que sepa sobre el caso AMIA
El fiscal Alberto Nisman, que murió en extrañas circunstancias mientras investigaba el atentado contra la AMIA, y el ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Antonio Stiusso se intercambiaron numerosas llamadas por Nextel, según ha informado este lunes 9 de febrero de 2015 el Ministerio Público argentino en un comunicado.
«Del cruce de las llamadas telefónicas efectuadas desde y hacia la línea Nextel a nombre de Nisman, se desprende que las reiteradas comunicaciones recibidas, cuya titularidad se informó que corresponde a Stiusso, fueron efectuadas desde el número del fiscal», ha dicho.
La fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviane Fein, ha aclarado que, «el registro que obra en el expediente del caso detalla las comunicaciones entrantes y salientes, no refleja el contenido», de modo que habrá que esperar a interrogar a Stiusso para conocerlo.
‘LIBERADO’
El Gobierno libró la semana pasada a Stiusso del deber de «guardar secreto» para que «cuente todo» lo que sepa sobre el caso AMIA y la muerte de Nisman, a quien servía como fuente principal y a quien, de acuerdo con la Casa Rosada, habría engañado con sus informaciones.
Fein ha explicado que tiene que «organizar» con la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, «el día y el lugar (del interrogatorio a Stiusso) por una cuestión de prudencia». «Tenemos que ver la viabilidad, pero se va a materializar durante esta semana», ha dicho.
Hipótesis de la muerte
El cadáver de Nisman fue encontrado alrededor de las 22.00 (hora local) del 18 de enero en su casa, ubicada en el 13º piso de la torre Le Parc, en Buenos Aires. El fiscal del caso AMIA estaba tendido en el baño y con un disparo encima de su oreja derecha.
Aunque en un principio se barajó la hipótesis del suicidio, ahora tanto la familia como los investigadores lo han descartado. El Gobierno, por su parte, apunta a un complot de la Secretaría de Inteligencia para derrocar al ‘kirchnerismo’.
La muerte de Nisman ha causado una gran conmoción porque se produjo una semana después de que el fiscal acusara a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, de encubrir a los iraníes sospechosos del atentado.
El atentado contra la AMIA tuvo lugar el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires y se saldó con 85 muertos y 300 heridos, convirtiéndose así en el mayor ataque terrorista perpetrado hasta ahora en suelo argentino.
A pesar de ello, sigue sin resolver porque los sospechosos, cinco iraníes entre los que se encuentran el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani y el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, nunca han sido interrogados.