Maduro no tiene vergüenza. Las palabras que acaba de dedicar a Luis Manuel Díaz, asesinado a tiro limpio durante una acto de campaña en Altagracia de Orituco, este miércoles 25 de noviembre de 2015, dan fe de ello. (El partido del chavista Maduro asesina a tiros a un opositor en pleno acto de la campaña venezolana).
«Lamentamos mucho -la muerte de Díaz- (…), pero resulta ser que esta persona era secretario general de Acción Democrática (AD). Esta persona era un pran, tenía juicios por extorsionador, por homicidios, por delincuente en general. Que en paz descanse, pero es la verdad»,
dijo el sucesor de Hugo Chávez al referirse a la víctima del asesinato cometido días atrás. (Las balas que mataron al opositor iban para la mujer de Leopoldo López: «Me quieren matar»).
El mandatario venezolano agregó que
«resulta que la bala con la que lo asesinaron es la misma que con la que mataron al segundo al mando de otra banda de delincuentes, de mafiosos, de ese sector y trataron de convertir una batalla entre mafias en un evento político internacional».
Maduro también señaló que
«dan pena tratando de decir que a la derecha se persigue en Venezuela y que yo reflexione. Pero hace tres semanas nos mataron a un muchacho de la Patria, lo mató un candidato de la derecha y nadie dijo nada».
«Hace una semana tuvimos un ensayo electoral y en el municipio Sucre de Petare nos mataron a una muchacha, madre de familia, la mandó a matar un paramilitar, y ¿qué dijo la derecha internacional? Nada, guardaron silencio y era gente decente. Pero va a haber justicia, lo juro y los responsables van a ir a la cárcel, sea quien sea». (Maduro le echa cara: al opositor «lo mataron en un ajuste de cuentas»).