La grave crisis de Venezuela se agudiza cada día más, afectando con ello a los países vecinos que buscan respuestas para ayudar a los venezolanos que huyen de la miseria generada por el chavismo. No obstante, éstas naciones también quieren evitar sufrir las consecuencias sociales y económicas de una crisis migratoria sin precedentes en Sudamérica.
Las autoridades migratorias de Perú comenzaron a exigir desde la medianoche de éste sábado 25 de agosto, el pasaporte a todos los inmigrantes venezolanos que llegan a su frontera, principalmente desde Ecuador. Señaló EFE
El requisito es una medida emprendida por el Gobierno peruano ante la masiva inmigración que llega diariamente desde Venezuela, con un promedio de 3.000 llegadas diarias por el puesto fronterizo de Tumbes, en la frontera con Ecuador donde se suspendió por 45 días la solicitud del pasaporte a los venezolanos.
A ese punto de Tumbes llegaron pocos minutos antes de la medianoche alrededor de una decena de autobuses con centenares de venezolanos a los que el Gobierno de Ecuador había facilitado un corredor desde su frontera con Colombia.
Los inmigrantes recibieron un boleto por orden de llegada que tranquilizó a quienes no disponían de pasaporte, ya que les garantizaba su ingreso a Perú incluso pasada la medianoche mientras se mantuviesen en la larga cola de atención, constante durante toda la jornada.
Quienes se quedaron sin boleto solo podrán ingresar a Perú en casos de carácter humanitario como niños que estén acompañados de sus padres, mujeres embarazadas o ancianos.