La salida de Nicolás Maduro del poder es cuestión de tiempo. Así lo afirma Julio Borges, el representante de Juan Guaidó en el Grupo de Lima durante una entrevista en exclusiva con Periodista Digital América (PD América). “Nicolás Maduro sale por las buenas o por las malas, pero en ambas circunstancias sale del poder”, afirma sin que le tiemble la voz y con la carta de una intervención militar aún sobre la mesa.
A pesar de que la opción de una intervención ha sido criticada por algunos países, Borges ha recordado que también había recelo con respecto a las sanciones económicas y que “hoy vemos como todos los altos funcionarios de la dictadura están vetados por los países del mundo libre”. En este sentido, el político venezolano reafirma que “todas esas opciones se han estado estudiando porque Nicolás Maduro ha cerrado la vía democrática y le ha negado a los venezolanos el derecho a elegir libremente”.
En el mismo sentido, Borges no tiene ni la menor duda del papel que ha venido jugando el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela. “Zapatero fue uno de los que nos presionó para firmar el acuerdo fraudulento de República Dominicana que le daría legitimidad a unas elecciones viciadas, todo esto porque este señor se ha beneficiado económicamente de los favores que le ha hecho a la dictadura de Maduro”, sentencia.
¿Cuáles son las principales diferencias que percibe entre ambos grupos de trabajo de cara a la salida de Nicolás Maduro?
En primer lugar, la gran diferencia que se percibe entre el Grupo de Contacto y el Grupo de Lima es que el primero cree que se pueden hacer elecciones con Nicolás Maduro en el poder, cosa que el pueblo venezolano jamás aceptaría; mientras el segundo comparte el sentimiento de todo un país, el cual se traduce en que Nicolás Maduro debe salir del poder para que se puedan realizar elecciones verdaderamente libres.
Ambos grupos comparten que la crisis venezolana tiene un impacto para toda la región y que en este sentido se deben tomar medidas de presión mucho más fuertes para lograr una solución a este drama.
¿Las negociaciones, incluidas las de Noruega, dan más tiempo y oxígeno al régimen de Nicolás Maduro? ¿Es posible negociar con un régimen que ha asegurado en más de una ocasión que no entregará el poder?
Es muy importante que en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana se tenga presente que el pueblo venezolano solo va a avalar una ruta como la que hemos planteado: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Nosotros no vamos a claudicar a nuestros valores democráticos, de hecho, en República Dominicana nos negamos a firmar un acuerdo fraudulento porque lo consideramos una estafa al pueblo venezolano y eso nos ha dado el respaldo que tenemos hoy.
A un mes del anuncio de la ‘Operación Libertad’ y con Nicolás Maduro aún en el poder, ¿Se puede considerar que ha fracasado la iniciativa?
El pueblo venezolano va a seguir en su lucha por la libertad porque este modelo de miseria, hambre, pobreza y destrucción no puede perpetuarse. En este sentido, creo que la región y el mundo libre debe continuar en esta lucha pues se trata de un Estado Fallido que pretende, desestabilizar la región y expandir sus raíces a otros lugares del mundo.
The Wall Street Journal ha publicado que Raúl Gorrín era uno de los empresarios que sirvió como intermediador entre Nicolás Maduro y su equipo, ¿Lo podría confirmar?, ¿Hubo otros intermediarios?
En Venezuela todo el mundo está negociando porque saben que es un régimen inviable y que en cualquier momento va a implosionar. La misma crisis que viven los venezolanos se vive en las instituciones que controla el régimen, incluso dentro de la misma FANB.
Ahora bien, nosotros hemos impulsado en los últimos encuentros del Grupo de Lima una propuesta para redoblar la presión sobre la cúpula que sostiene a Nicolás Maduro. Se trata de un conjunto de medidas en contra del lavado de dinero, corrupción y narcotráfico de los familiares y testaferros de este Estado Fallido.
Lo que se quiere es que el mundo adopte medidas adicionales que le hagan ver a los colaboradores de la dictadura que el tiempo se les acabó.
Nicolás Maduro ha anunciado nuevas inversiones en armamento, comenzó una purga de las Fuerzas de Seguridad y está planificando la creación del Ministerio de Inteligencia Policial. ¿Temen que con el paso de los días cuenten el régimen de Nicolás Maduro se refuerce y sea más difícil lograr el cese de la usurpación?
Yo creo que este proceso que se abrió desde el mes de enero es un proceso irreversible, Nicolás Maduro sale por las buenas o por las malas, pero en ambas circunstancias sale del poder, nosotros hemos venido denunciando con mucha fuerza que hoy el único apoyo que le queda es Cuba y todos esos organismos de seguridad e inteligencia son controlados por el régimen de La Habana y forman parte de la estrategia para alargar la permanencia del dictador en el poder.
La región y el mundo democrático deben entender que la instalación de una segunda Cuba en esta parte del hemisferio y con muchos más recursos significaría un fracaso para la democracia y para el sistema interamericano.
Siempre se ha dicho que «todas las opciones están sobre la mesa», pero el Grupo de Lima ha rechazado el uso de una intervención militar. ¿Es una decisión que está en realidad totalmente descartada?
Cuando hablamos de un Estado Fallido que representa crimen, violencia, narcotráfico, no solo para un país sino para la comunidad internacional, ninguna opción se debe descartar, al principio el mundo no quería sanciones contra la dictadura y hoy vemos como todos los altos funcionarios de la dictadura están vetados por los países del mundo libre.
Quiero decir que todas esas opciones se han estado estudiando porque Nicolás Maduro ha cerrado la vía democrática y le ha negado a los venezolanos el derecho a elegir libremente, nosotros desde el 2015 ganamos el parlamento, activamos el revocatorio, fuimos a la calle por más de cuatro meses y todas estas salidas las cerró con el uso de la fuerza, autoritarismo y control institucional.
¿Qué defensa tienen los ciudadanos venezolanos ante un incremento de la represión y de los asesinatos por parte del Gobierno?
Nuestros llamados a la Fuerza Armada han sido constantes porque sabemos que existen fracturas y más que fracturas, un divorcio real entre Maduro y la institución militar, hoy más que nunca la FAN tiene el deber constitucional de proteger a los venezolanos y más allá de eso de salvaguardar el territorio, la dictadura ha utilizado a Venezuela como un escondite de grupos terroristas y criminales que representan una clara amenaza contra la integridad territorial, este proceso que se abrió en enero solo necesita de la articulación final de la FAN para lograr el cese de la usurpación.
¿Qué opinión tiene de las recientes acusaciones contra el exembajador español Raúl Morodo y su hijo por presuntamente haber ‘expoliado’ unos 14 millones de dólares de PDVSA?
Hemos denunciado y visibilizado a Rodríguez Zapatero como el gran mediador y defensor de Maduro, este señor que nombras fue embajador del gobierno de Zapatero en Venezuela y en este sentido, la relación del expresidente español con el régimen venezolano es desde hace unos años.
Esta denuncia es muy grave porque significa que la defensa de Rodríguez Zapatero al régimen de Maduro se sustenta en negocios y corrupción, es decir, le ha costado millones de dólares al pueblo venezolano.
¿Considera que la constante presencia de José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela y su insistencia en participar en un diálogo entre ambas partes también responde a intereses económicos y/o vinculados con la corrupción?
Absolutamente, de hecho, Zapatero fue uno de los que nos presionó para firmar el acuerdo fraudulento de República Dominicana que le daría legitimidad a unas elecciones viciadas, todo esto porque este señor se ha beneficiado económicamente de los favores que le ha hecho a la dictadura de Maduro.