Máxima incertidumbre por la visita de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a Venezuela. El régimen de Nicolás Maduro invitó a la expresidenta de Chile con el objetivo de ganar un nuevo aliado que les permita permanecer en el poder y reducir la presión internacional contra la dictadura. De ahí que el alcalde Metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, ha enviado un ‘recadito’ a Bachelet: «no se deje secuestrar por las mafias de Maduro».
En la misma línea, le recomendó que «recorra las calles de Caracas, sin ruta trazada por el régimen, y verá a la gente comiendo de la basura; vaya al Hospital JM De Los Ríos y se enterará por qué mueren niños o acuda a cualquier centro de salud y confirmará que hay una catástrofe humanitaria; diga que le permitan acudir a La Tumba, la cárcel preferida de Maduro y su corte; diga que le permitan hablar con el Capitán Caguaripano, con el comandante Ibver Chaparro, con el gral Baduel, con los diputados Zambrano o Requesen». De lo contrario, el régimen de Nicolás Maduro podrá simplemente dar un paseo de ensueño a la expresidenta chilena, mostrándole una realidad manipulada de la realidad que viven a diario los venezolanos.
Ledezma también considera fundamental que la Alta Comisionada «pueda hablar con los expertos en salud, como Dr. Jose Feliz Oletta, para que le de detalles de las endemias que hoy estremecen al país y a su gente como la malaria, el sarampión, la difteria o el dengue, que hable con el Dr. José Maria de Viana, para que se entere con claridad lo que pasa con el agua, con la luz, con el gas, con la crisis de los servicios esenciales para una población, que hable con la Dra. Susana Raffali, vocera de CARITAS, para que escuche relatos fidedignos de los niños sentenciados a un futuro aciago porque sufren de desnutrición crónica».
En su columna de opinión dominical, el opositor venezolano Henrique Capriles también dejó un mensaje similar para Bachelet: “No se deje seducir por quienes esperan verla bailando encima de los mismos muertos que ellos celebran, mientras se ponen medallitas de hojalata ideológica”. A lo que agrega que «su intención [la de Nicolás Maduro] será ocultar la muerte que destilan en cada acción indolente, porque la única verdad aquí es que desde Miraflores (palacio presidencial) están matando a nuestra gente. Y estoy seguro de que la actualización de las cifras de asesinatos que usted ya denunció, llevados a cabo por la Policía política de la dictadura, no la obtendrá en los despachos”.
A cada día que pasa, la incertidumbre crece alrededor de cuál será la conclusión que dejará la visita de la expresidenta chilena prevista para los próximos días 19, 20 y 21 de junio.