Leopoldo López se estrena como el primer eurodiputado venezolano. A sólo horas de tomar el acta oficial, ya tiene claro su interés de participar dentro de la comisión de Relaciones Exteriores. En concreto, dentro de las subcomisiones de Derechos Humanos; Libertades y Justicia; y Educación y Justicia. Sin embargo, la decisión final se tomará en los próximos días, ya que se celebrará la reunión de PP nacional y del PP Europeo, por lo que tendrán que tomar una decisión antes del 2 de julio, cuando se conforman los organismos oficiales del Parlamento Europeo.
A través de la Comisión de Relaciones Exteriores, López anhela “llevar la democracia hasta países como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Aunque sólo soy un granito de arena en toda una montaña, ahora es el momento de ser más útil que importante. Para lograrlo, el eurodiputado apuesta por un refuerzo de las sanciones implementadas. “Sabemos dónde están los recursos y cómo los usan. Se pueden aplicar sanciones mejores a las actuales”, matiza.
En la misma línea, precisa que “Europa no puede ser el paraíso para los sátrapas del chavismo, como sí ha venido ocurriendo”. En parte, porque “el Parlamento Europeo ha sido demasiado cauto con la dictadura venezolana, en gran parte por el desconocimiento que existe de la situación en muchos países de centroeuropa”. Una situación que también salpica a los gobiernos socialistas de España, a los que ha denominado de “bastantes suaves” con el régimen chavista.
López, sin embargo, ha preferido no hacer una valoración del exembajador de José Luis Rodríguez Zapatero, Raúl Morodo. “Soy de la idea de que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Sé que el juez encontrará las pruebas y castigará a los culpables del expolio de PDVSA”.