Josep Borrell ha vuelto a atacar a Estados Unidos. Tras sus desafortunadas declaraciones en las que comparó al país norteamericano con «un cowboy que va diciendo mira que desenfundo», ahora el máximo responsable de la política exterior de la Unión Europea ha vuelto a la carga en la entrevista publicada por El País, este 1 de diciembre.
Al Alto Representante de la UE para la Política Exterior se le preguntó: “En febrero se creó el grupo de contacto internacional para Venezuela con un plazo de 90 días para favorecer una transición en el país. Ya han pasado 280 días y la transición no ha llegado. ¿La UE debe repensar su estrategia?”. Sin embargo, Borrell estuvo muy lejos de la autocrítica.
El representante español indicó que “tenemos que ser más firmes y estar mucho más al frente. Porque las sanciones de Estados Unidos están golpeando a la gente de Venezuela. Es una crisis humanitaria y tenemos que abordarla con más firmeza. Hablando con todos, incluyendo a EEUU”.
En este sentido, Borrell reconoce en la entrevista que aún Venezuela supone un peligro para una ya inestable situación latinoamericana. “América Latina ha entrado en un periodo de agitación, desde Chile a Venezuela. De forma inesperada. Tras diez años de relativa salud económica y estabilidad política, en la sociedad hay una especie de fatiga, tal vez debido a desigualdades que no han sido solventadas. Y una chispa puede crear un gran problema. Sí, Europa debe centrarse más en lo que ocurre en América Latina. Y bien, Venezuela puede ser un foco de inestabilidad geopolítica”.
Sus palabras a El País también preocupan por mostrar una posible intensión de eliminar las sanciones contra el chavismo. Al ser preguntado sobre Rusia, afirmó que “Algunos países son muy reacios a embarcarse en una normalización de las relaciones con Rusia y a otros les gustaría hacerlo. Las sanciones están ahí, pero por si solas no constituyen una política”. A lo que sumó una peligrosa coletilla: “Y puedo decir lo mismo del caso de Venezuela, al que me gustaría darle un impulso”, por lo que mostraría su interés por normalizar la situación con el régimen actual.