Estados Unidos golpea con fuerza a los colaborares de la dictadura de Nicolás Maduro. Los agentes federales incautaron 250 millones de dólares al extesorero venezolano Alejandro Andrade, quien cumple una sentencia de 10 años de prisión por su papel clave en un esquema de lavado de dinero de 1.000 millones que le permitió ocultar una fortuna en bancos extranjeros y comprar propiedades de lujo en el sur de la Florida.
Autoridades de Investigaciones de Seguridad Nacional revelaron el jueves en Miami el decomiso, que se realizó en semanas recientes como parte de una incautación de $1,000 millones contra el alto funcionario del gobierno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez. El gobierno federal se quedará con los fondos decomisados.
Durante los últimos 12 meses, agentes de HSI han decomisado unos 50 millones a Andrade, incluidas cuentas bancarias en el extranjero, una granja de caballos en la exclusiva zona Wellington del Condado Palm Beach, 14 caballos finos y una flotilla de autos de lujo, como un Bentley Continental convertible de 2015. Los caballos, con nombres como Bonjovi, Hardrock Z y Tinker Bell, fueron importados de varias partes de Europa, según registros judiciales.
En una entrevista Anthony Salisbury, agente especial de HSI, calificó el robo de Andrade “un desfalco significativo de un país”, indicativo de miles de millones de dólares que han robado al erario venezolano cleptócratas bien conectados y ex altos funcionarios a la tesorería y a la empresa petrolera estatal PDVSA.
Los agentes de HSI han asistido a la fiscalía federal en presentar casos de confabulación para lavar dinero contra Andrade y otros 11 acusados de malversar miles de millones al estado venezolano a través de esquemas de sobornos y manipulación del cambio de divisas. Kevin Tyrrell, agente especial del HSI a cargo de la oficina de la entidad en Miami, dijo: “Anticipamos que se presenten cargos adicionales”.
Las autoridades de HSI en Miami destacaron el caso de Andrade como parte de un amplio abanico de investigaciones que la entidad ha realizado durante los últimos meses, que han llevado a más de 1,100 arrestos en el sur de la Florida en relación con actividades de lavado de dinero, tráfico de armas, fraude financiero y tráfico de personas, entre otros delitos.