El Parlamento Europeo debatió este 17 de diciembre de 2019 sobre la situación en Venezuela. Sin embargo, el pleno no logró avanzar con pasos reales en la lucha contra la dictadura de Nicolás Maduro. Así lo considera Beatriz Becerra, quien a través de sus redes sociales ha mostrado su decepción con los resultados logrados: «no hubo ni un avance concreto o toma de postura relevante». En este sentido, afirmó que Venezuela, así como Juan Guaidó, necesitan un respaldo más sólido para lograr derrocar al régimen de Nicolás Maduro y sus vínculos con los grupos criminales que le sostienen.
Concretamente, Becerra afirmó que «Lamento mucho decirlo, pero qué decepcionante el debate #EPlenary sobre la situación en #Venezuela.. Con el devastador informe de @mbachelet @ONU_derechos encima de la mesa y ni un avance concreto o toma de postura relevante? No es precisamente lo que @jguaido y el país necesitan». En este sentido, muestra su preocupación por el informe de Michelle Bachelet donde destaca hasta 15 puntos demoledores en la lucha contra las violaciones de los Derechos Humanos en el país latinoamericano. No obstante, la Unión Europea mantiene una posición pasiva y poco interés en aumentar las sanciones contra la dictadura bolivariana, así como ya dejó claro el propio Josep Borrell.
El Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea afirmó, ante periodistas españoles en Estrasburgo, que «hay que ser realista. Las cosas son como son. Casi un año después Guaidó sigue donde estaba y Maduro donde está. Si Maduro no se quiere marchar tenemos un problema, esto no se arregla con invocaciones a la divinidad». En este sentido, la solución para el representante del PSOE pasa por las viejas fórmulas que ya se han visto implementadas, de forma estéril, por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Borrell considera que la solución está en aumentar la actividad diplomática del llamado «grupo de contacto», creado a propuesta suya en su etapa como ministro de Exteriores de España y que no ha aportando ningún avance desde su creación. En este sentido, hace oídos sordos a las peticiones internacionales y de los propios venezolanos de aumentar la presión económica contra la dictadura: «La UE no ha establecido sanciones al pueblo venezolano. No hay que imponer sanciones de tipo económico masivo que no harían sino empeorar una situación dramática en Venezuela». Una excusa cuando la población venezolana ya está en una situación precaria que se agrava con el paso del tiempo y la inacción de la Unión Europea.
Quizá, lo único rescatable es que el eurodiputado Leopoldo López Gil ha puesto en su sitio a Josep Borrell durante el pleno del Parlamento Europeo que se ha celebrado en Estrasburgo. Al representante del Partido Popular (PP) no le ha gustado las últimas declaraciones del Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea en las que afirma que en el caso de Venezuela «una división en el espectro político entre una parte más entregada a Maduro y otra más a Trump». Durante su intervención, donde se abordó el tema de la grave crisis humanitaria de Venezuela, el eurodiputado recriminó a Borrell sus declaraciones a los medios españoles y le precisó que «hay mucho más» que el conflicto entre dos bandos.
