La tensión sigue creciendo entre los gobiernos de Bolivia y de Argentina por culpa de Evo Morales. Así quedó reflejado en las últimas declaraciones de la líder del Gobierno interino de Bolivia, Jeanine Áñez, quien ha admitido que la relación que mantiene con el nuevo Ejecutivo argentino de Alberto Fernández «es delicada».
La presidenta boliviana afirmó que «no puede ser que se esté tratando de proteger a un ciudadano» acusado de «fraude electoral» y «sedición», por lo que se presentará una queja formal ante Naciones Unidas. Sin embargo, el peronista no se ha mostrado preocupado, ya que en varias oportunidades ha afirmado que cuidará de Evo Morales y de su familia.
«Lamentablemente hay una posición muy delicada con el país hermano de Argentina. Será la Cancillería la que tenga que hacer los acercamientos», ha manifestado el ministro de la Presidencia en funciones, Yerko Nuñez, en una entrevista de la que se ha hecho eco el diario boliviano ‘La Razón’.
«Está claro que el expresidente divide a los bolivianos. Él no puede emitir ningún criterio, es por eso que se va a realizar una denuncia ante Naciones Unidas, porque lamentablemente lo único que hace Morales es dividir y enfrentar a los bolivianos», ha opinado Núñez con respecto a las manifestaciones que el líder indígena ha estado realizando desde que tuvo que dejar el país el 12 de noviembre por el asedio ejercido por militares y oposición.
Núñez ha mostrado su preocupación ante los posibles mensajes que el expresidente de Bolivia puede ir lanzando desde Argentina, «pues Morales está engañando al pueblo boliviano», ya que, ha dicho, «hubo un fraude electoral» y eso hizo que la gente saliera «a defender la libertad y la democracia».
En ese sentido, ha insistido en que Morales tras su marcha a México, «causó sedición y convocó a los movimientos sociales para cercar las ciudades y matar de hambre a los bolivianos». Unos cargos por los que Evo Morales tendrá que rendir cuenta ante los tribunales de Bolivia, sumados a los delitos por corrupción.
El equipo de la presidenta Jeanine Áñez fue quien acusó al fraudulento exmandatario de cobrar hasta 20.000 dólares a cambio de nombrar jueces a dedo.
«Tenemos denuncias de cómo se ponía o elegía a los jueces. Tenemos denuncias de que para ser juez en este país uno tenía que pagar 20.000 dólares». Así lo indicó el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, en una rueda de prensa.
Por otro lado, la ministra de Exteriores en funciones, Karen Longaric, ha explicado el motivo por el cual el presidente de Argentina todavía no habría acreditado a los diplomáticos bolivianos.
De acuerdo con Longaric, el nuevo Gobierno de Casa Rosada se encuentra en pleno proceso de organización, por lo que esperan que después de la Navidad, «se tome conciencia» de las propuestas diplomáticas del autoproclamado Gobierno boliviano.
«El canciller Felipe Solá ha adelantado que las relaciones con Bolivia estarán sujetas a lo establecido por la Convención de Viena. Argentina no ha rechazado las acreditaciones de diplomáticos bolivianos, simplemente no ha conocido dichas solicitudes de forma integral», ha matizado Longaric.