No tengo mucho que explicar. En 21 años Venezuela ha sufrido la peor de las guerras. El daño material y humano, proporcionalmente se acerca al de la Segunda Guerra Mundial.
Nada funciona en Venezuela. No hay electricidad, ni agua, ni gasolina, desapareció ilegalmente la moneda oficial y mediante un uso también contrario imperio, se estableció el dólar, con el agravante que los ingresos son en una moneda hiper-devaluada.
Algo peor que un gobierno centralista, es un gobierno descentralizado en MAFIAS, que controlan regiones enteras.
Todo funciona por raticos, salvo la gran burbuja que es la capital Caracas, ya no la zona capital, donde también empiezan a padecer.
Puertas adentro, el chavismo sabe que debe cambiar al conductor de ese autobús. Es que Maduro nunca trabajo en el metro. Fue reposero
Las bases y dirigencia chavista, incluso sectores militares padecen como ciudadanos comunes.
El Petit-Comité busca salidas. El sector militar garantiza convencer a Nicolás de adelantar su retiro.
El problema es ¿Por quién? Podemos darle cabida a la oposición y la respuesta sería difícil encontrarla, visto el fraccionamiento que padece. Liderazgos con pie de barro.
Un cambio se avecina. Como he repetido muchas veces, en política no siempre pasa lo que uno quiere, sino lo que tiene que pasar.
NI MADURO NI GUAIDÓ es la consigna del grupo que ha concertado con el apoyo del sector militar. Los Estados Unidos repiten a cada rato que su hombre de confianza es “Guaidó”. Eso es lo más peligroso. Si es cierto ¿Por qué lo repiten tanto? Ciertamente el apoyo económico existe.
Conversaciones con los Rusos persisten. Son los grandes jugadores del ajedrez político venezolano. Los chinos andan en otra honda, mucho más con el arreglo comercial reciente.
El juicio político a Trump es difícil que altere su línea estratégica. Casi imposible su destitución, no obstante como dice el refrán “Yo las he visto más feas y se han casado”.
2020 es el año. Como lo anunció varias veces Chávez, la revolución termina en el 2021. ¿Con quién lo hará primero?
Hagan ustedes el juicio.