Devolvé la plata o la mato
La niña de 11 años que permanecía desaparecida desde hacía nueve días en Argentina, y cuyo caso mantuvo en vilo a las fuerzas de seguridad, apareció este 1 de septiembre de 2011 muerta a la vera de una autopista a las afueras de Buenos Aires.
«Por Dios, me mataron a mi hija», exclamó entre lágrimas Carola Labrador, la madre de Candela Rodríguez, al reconocer el cuerpo de la niña a un costado del Acceso Oeste, a la altura de la localidad bonaerense de Villa Tesei.
De acuerdo a la autopsia, que fue realizada esta madrugada en la Morgue Judicial de Morón, Candela falleció «por asfixia mecánica por sofocación». Además los datos preliminares indicaron que el cadáver de la nena no presentaba signos de violencia sexual.
LA BÚSQUEDA
A Candela Rodríguez la buscaron durante diez días 1.600 policías, 2 helicópteros, 143 patrulleros, 16 perros entrenados para hallar cadáveres e Interpol.
Pero a la nena de 11 años la encontraron muerta dos cartoneras, a 32 cuadras de su casa en Villa Tesei y a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste y la calle Benvenuto Cellini.
Las mujeres estaban revolviendo la basura en un descampado a las tres y media de la tarde cuando se toparon con una bolsa de consorcio negra, de donde, según dijeron, asomaba una mano con las uñitas pintadas de rojo y un anillo de fantasía en uno de los dedos: era Candela.
Las mujeres corrieron desesperadas hasta la Terminal del Oeste.Matías di Salva, empleado del lugar, advirtió que las cartoneras lloraban y se acercó para preguntarles qué pasaba:
“Vimos una chica muerta, una nena adentro de una bolsa”
EL CASO
Durante toda la búsqueda la policía indagó al padre de Candela, detenido en el penal de Magdalena por ser parte de una banda de piratas del asfalto.
Declaró que no tenía enemigos y la hipótesis del ajuste de cuentas se desvaneció. Pero ayer volvió con todo. Poco después del hallazgo del cadáver, el ministro Casal autorizó su salida de Magdalena para que pudiera escuchar la grabación(ver » Una llamada…») y ofrecer alguna pista.
La madre recibió llamadas antes del hallazgo del cuerpo en los que se le intimaba a pagar una supuesta deuda para que la niña fuera liberada.
«Devolvé la plata o la mato», indicó un hombre en un llamado cuya grabación fue divulgada por el canal C5N.
Dos millares de policías, varios perros rastreadores, más de un centenar de patrulleros y dos helicópteros participaron en estos días de más de un millar de operativos infructuosos de búsqueda de la menor desaparecida en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
Marcelo Tavolaro, otro de los fiscales que interviene en el caso, dijo esta semana que incluso se analizaron llamados provenientes de Uruguay por lo que Interpol (Policía internacional) libró una alerta amarilla y «dispuso realizar operativos en ese país».
LA HORA DEL CRIMEN
Se estima que el crimen se produjo entre las 20.30 hs. del lunes y las 8.30 del martes.
El hallazgo de los restos se concretó a raíz de un llamado de una recolectora de residuos que pasaba por la zona, lo que motivó un amplio operativo policial al que se sumó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Poco antes de que se confirmara la identidad del cuerpo, el fiscal general de la localidad bonaerense de Morón, Federico Nieva Woodgate, anticipó a la televisión local que se encontraron los restos de una menor «dentro de una bolsa, desprovisto de ropa y con la cara destrozada».
La niña había sido vista por última vez a pocas manzanas de su casa, a las afueras de Buenos Aires, el pasado 22 de agosto, luego de que saliera de su vivienda para encontrarse en una esquina cercana con unas compañeras de un grupo de niños exploradores.
LA GENTE
En tanto, centenares de personas marcharon en los últimos días por las calles de Hurlingham para reclamar la aparición de Candela.
Numerosos vecinos también se concentraron este miércoles frente a la casa de Candela para reclamar justicia, mientras las redes sociales se poblaron de mensajes que piden que se esclarezca el caso. Las autoridades bonaerenses ofrecían una recompensa de hasta 100.000 pesos (16.585 euros) para obtener datos veraces sobre el paradero de la niña.
El padre de Candela, quien cumple condena por robo de vehículos, declaró el jueves pasado ante la Justicia y aportó algunos datos, que no condujeron a los investigadores a ninguna pista firme.
La Justicia volvió a convocar hoy al padre de la niña para que declare con el fin de determinar si el hombre conoce a quienes asesinaron a la pequeña.
La organización Missing Children informó que el caso de Candela eleva a 210 la cifra de niños desaparecidos en Argentina.