La golpeó con saña y antes de dejarla, convencido de que moriría, le robó el reloj y el teléfono móvil
Emma Kelly estuvo perdida tres días en una zona de montaña, próxima a la localidad rionegrina de El Bolsón, se alimentó de insectos y de fruta silvestre para sobrevivir.
Su violador, un facineroso fornido y cruel, la golpeó con saña y antes de dejarla, convencido de que moriría, le robó el reloj y el teléfono móvil. Ella no podía pedir ayuda y perdió la noción del tiempo.
Así lo confirmó Bruno Meister, el esposo de la amiga argentina de Emma.
Meister dijo también que Kelly, quien acaba de cumplir 23 años y es de Peth, tiene «mucha experiencia en supervivencia, en todo lo relacionado con el turismo aventura y el trekking»:
«Estaba preparada como que cualquier cosa le podía pasar, pero no sé si algo tan catastrófico como esto».
De Emma Kevky no se sabía nada desde el lunes 26 de diciembre de 2011 por la mañana, cuando su amiga la dejó en la base de un recorrido turístico que lleva al Cajón de Azul, en las afueras de la ciudad.
A la noche debía reencontrarse con ella, pero no apareció. Tras la denuncia, la Policía desplegó durante vatrios días un infructuoso operativo de búsqueda por tierra y en los lechos de los ríos que culminó el 30 de diciembre, a primera hora de la mañana, cuando un turista se topó con la joven en el medio del bosque: estaba golpeada, conmocionada, deshidratada y semidesnuda.
Emma fue llevada en helicóptero al hospital de El Bolsón, donde quedó internada fuera de peligro. Hasta allí se acercaron efectivos de la Policía y el fiscal, ante quienes la chica hizo la denuncia.
Explicó que poco después de iniciada la caminata la había atacado un hombre de entre 30 y 40 años, con una cicatriz en el labio, que, en un principio, le había ofrecido ayudarla a subir por un atajo hacia el Cajón del Azul, pero cuando ella se negó le pegó con una piedra en la cabeza y le apretó el cuello hasta desmayarla.
Cuando despertó, él seguía ahí. La joven comenzó a gritar, pero su atacante le tapó la boca y le quitó las zapatillas de trekking para que no pudiera seguirlo. También se llevó su chaqueta.
En base a la descripción realizada por Kevky, la Policía detuvo en las últimas horas a un sospechoso, que ha sido liberado, porque la joven australiana dice que no es el violador.
Turistas francesas
Kelly pudo salvar su vida. En cambio, en julio pasado, Houria Moumni y Cassandre Bouvier, dos turistas francesas que realizaron una excursión en el circuito de trekking de la quebrada de San Lorenzo, en Salta, fueron asesinadas.
Antes de matarlas, los asesinos apuntaron a ambas jóvenes con una carabina calibre 22 y abusaron sexualmente de ellas. Los autores del doble homicidio habían aprovechado que Casandre y Houria estaban solas en la inmensidad del bosque de yungas para atacarlas.
Después, se valieron de los conocimientos que tenían de la zona y escondieron los cuerpos lejos de los senderos que transitaban habitualmente los turistas. Además, los asesinos modificaron pruebas y sembraron pistas falsas para desviar la atención de los policías salteños que tuvieron a su cargo la investigación del caso.