Los tres delincuentes ecuatorianos se iban de regreso a su país
Lo cuenta con todo detalle Tatiana G. Rivas en ‘ABC’. Y son las cosas que pasan cuando se da por suepuesto que la Policía es tonta.
Poco antes de las doce de la noche del pasado 25 de enero de 2012, tres ecuatorianos, de entre 22 y 31 años, entran en el locutorio ubicado en el número 10 de la calle Plátano (Tetuán).
Piden un ordenador para conectarse a internet como si fueran clientes y como si no se conocieran entre ellos. Se colocan en equipos diferentes.
Cuando el dueño del locutorio, quien se encontraba con su mujer y su hija de trece años, avisa de que va a cerrar, cada uno de estos tres individuos saca un cuchillo de grandes dimensiones y se lanzan hacia sus víctimas.
Amarran con bridas, en primer lugar, a un cliente de origen marroquí que estaba en otro ordenador. Éste intenta huir y se lían a patadas y puñetazos con su cabeza.
Otro de los atracadores pide al encargado que apague las luces y, a continuación, exigen al matrimonio y a la niña que se metan en la cabina del locutorio y se tiren al suelo. También les atan y les colocan cinta aislante en la boca.
«No va a pasar nada si colaboráis. Sólo os pedimos que no llaméis a la Policía porque sabemos dónde vivís y dónde estudia vuestra hija».
Los cacos arramplaron con el dinero de la caja, 300 euros, las joyas que portaban las cuatro víctimas, teléfonos móviles y diversas tarjetas internacionales. Así lo explica Janeth, socia del locutorio con su hermano, víctima del suceso.
Ya con su botín, los delincuentes se dan a la fuga. La niña consigue zafarse de las bridas y soltar al resto. Avisan a la Policía Nacional.
Desde la comisaría de Madrid-Tetuán se establece un dispositivo que da sus frutos a las 4.30 de la madrugada de esa misma noche en el aeropuerto de Barajas. Los tres individuos, Fausto Michael R. J., Junior Manuel A. E. y Carlos Manuel A. R. son arrestados cuando pretendían coger un avión hacia Barcelona, informan desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El Grupo de Policía Judicial de Madrid-Tetuán tenía abierta una investigación para dar con estos individuos a los se les imputa otro atraco de octubre en un locutorio.
Uno de ellos estaba en situación irregular y llevaba un pasaporte falso. Habían cometido otros robos con violencia en Barcelona. Dos de ellos tenían antecedentes.