La crisis humanitaria que padece Venezuela no distingue de edades, pero a ciertas edades es más dificil soportar las calamidadaes que el ‘Socialismo del siglo XXI’ ha llevado a Venezuela.
A pesar de que Juan Carlos Monedero se ha encargado de ejercer como influencer del régimen de Maduro, haciendo propaganda e intentando disfrazar la realidad, un estudio de la organización no gubernamental Help Age publicó el índice global del envejecimiento, en él se destacá a los mejores y a los peores países donde pueden vivir las personas mayores. El país que lo lider es Suiza con 90,1 en una escala del 1 al 100. Lo secundan Noruega 89,3, Suecia 8,4, Alemania 84,3 y Canadá 84, así lo ha destacado INFOBAE.
En el otro extremo el peor país del mundo para envejecer es Afganistán con 3,6, seguido de Malawi 4,1, Mozambique 4,5, Cisjordania 12,3 y Pakistán 12,7.
En América Latina, el ranking de los cinco mejores para el adulto mayor son Panamá 67,7, Chile 66,3, Uruguay 59,8, Costa Rica 59,6 y Argentina 57. Y los peores sitios para envejecer son Honduras, 34,1, Venezuela 35,9, Paraguay 38, República Dominicana 43,7 y Guatemala 44,7. Sin embargo, los datos del estudio son de 2015.
Hay cosas que unen a todos los venezolanos. Es muy hermoso ver a un pueblo compartiendo una esperanza de país. pic.twitter.com/wNQawuCD9y
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) August 23, 2019
Así lo explicó a Infobae el director de la ONG venezolana Convite, Luis Francisco Cabezas. «No se han hecho más estudios globales por la poca colaboración de algunos gobiernos del mundo pero lo que tenemos nos da indicadores de dónde estábamos y estudios propios nos dan luces en qué situación estamos actualmente en nuestro país, el cual está inmerso en una crisis humanitaria compleja».
Paralelo a estudios internacionales, Convite hace estudios que involucran la medición de la calidad de vida de los adultos mayores venezolanos «y las cifras son dramáticas. Aquí hay unos 3 millones 800 mil personas que superan los 60 años y son una población en riesgo debido a la crisis económica, social y sanitaria«, comenta a Infobae.
No solo es la crisis interna la que afecta a los mayores. «La diáspora es un elemento que agrava la crisis en muchos casos pues hemos detectado que los ancianatos venezolanos se han convertido en depósitos de adultos mayores, no hay quien se ocupe de ellos. Hemos escuchado testimonios que señalan que la gente no tiene con quién dejar a su viejos, sobre todo el que se va del país», expresó.
Cabezas advierte en Venezuela hay 180 ancianatos entre públicos y privados, «los que maneja el gobierno son unos 60 y son los que más problemas de suministro de alimentos y medicinan presentan. En Venezuela, la política social para el anciano se redice al pago de una pensión mensual de Bs. 40.000 (menos de dos dólares al tipo de cambio oficial. El Banco Mundial dice que una persona es considerada pobre si percibe por día 0,008 centavos de dólar. Los adultos mayores venezolanos están en situación de miseria«.
Hemos detectado casos de ancianos que cocinan con leña y usan agua no potable para atender sus necesidades básicas».
La escasez de medicinas es otro tema que ocupa a activistas de derechos humanos venezolanos. Para otra investigadora de Convite, Francelia Ruiz la crisis de suministro de fármacos se ha profundizado en los últimos meses.
«Nuestro más reciente estudio de índice de escasez de medicamentos señala que en las patologías más comunes de los adultos mayores hay 60% de fallas de suministro de fármacos. Para la diabetes 64,9 %, hipertensión: 53,6 % infecciones respiratorias agudas: 78,7 %, diarrea 53,6%, depresión 78%, convulsiones 82,2%
«Y lo poco que se consigue se ofrece en dólares. El desabastecimiento de medicamentos es una violación del derecho humano a la salud», dijo la investigadora.