El narcotráfico mexicano rompió su ‘regla de honor’ en la que no se mataban a mujeres o a niños. Por esto, las mujeres se han convertido en un botín de grupos del crimen organizado para mandar mensajes amenazantes a su rivales, además de que también los niños cada vez han sido objeto de venganzas entre las bandas rivales, destacó María Salguero, autora del “Mapa de feminicidios en México”.
En entrevista con Infobae, Salguero, precisó que los feminicidios ya se convirtieron en un modus operandi de los cárteles, para mandar advertencias a sus rivales, con los que se disputan el control de los territorios para la distribución y trasiego de droga. Es así, dijo, que ya es una constante que se registren, secuestros, desapariciones, violaciones, y asesinatos de mujeres en manos de los cárteles, que las usan como una especie de botín, para lanzar fuertes advertencias a su rivales.
En un terreno donde ellas son ajenas, se convierten en las principales víctimas en esa guerra entre los cárteles, indica Salguero. La activista denunció que ninguno de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, han puesto enfásis para frenar los feminicidios. “Para dañarlo hay que asesinar a quien más les duele: sus hermanas, sus mamás”, declaró la activista a Infobae.
Precisó que las mujeres son vistas como objeto de posesión del rival, es decir como “pertenencia del enemigo”. Pero indica que lamentablemente, esa parte del “botín” ya aparecen niños y han resultado víctimas mortales en la encarnizada lucha de los grupos del crimen organizado.
Un ejemplo, citó Salguero, fue la masacre a la familia LeBarón, en el estado de Sonora, fronterizo con Estados Unidos., cuando una comando armando atacó dos camionetas dejando un saldo de tres y seis menores muertos. Para la activista ese ataque fue directo y no una confusión como lo indicaron las autoridades del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ese asesinato no fue confusión, fue un ataque directo hacia la familia ¿por qué motivo? Es lo que todavía no se sabe”, precisó Salguero. “Sabemos que en Madera, Chihuahua las mujeres son levantadas y asesinadas por sicarios”, afirmó la activista.
Dijo que las historias se repiten en pueblos de Tabasco, Guerrero, Guanajuato. “El crimen organizado hace que se eleve todo tipo de violencia hacia la mujer, empieza a haber más violaciones, abuso sexual. Desgraciadamente las políticas públicas ninguna toma en cuenta el papel del narco”, indicó.