Siguiendo la estela del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, CFK busca perpetuarse en el poder
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, busca hacer ruido para disimular todo lo que le está pasando.
Como sentencia J.M. en ‘La Gaceta’: «La dama de la Pampa está triste: su popularidad está en torno al 30%«.
Fruto de ese descontento con su gestión, los argentinos tomaron ayer las calles para protestar.
«Hagamos ruido, digamos basta».
Esta fue la consigna más repetida en las diferentes manifestaciones que tuvieron lugar en la madrugada del viernes en Argentina.
Buenos Aires, Córdoba o Rosario, entre otras, fueron los puntos donde se concentraron miles de personas en contra de las políticas del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Durante más de dos horas, la mítica Plaza de Mayo, aglutinó a muchos ciudadanos provenientes de distintas zonas de la capital.
Uno de los motivos de la protesta son los rumores que apuntan a que la presidenta planea una reforma de la Constitución para poder aspirar a una segunda reelección consecutiva, algo que actualmente prohíbe la Carta Magna.
Siguiendo la estela del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, CFK busca perpetuarse en el poder. Los mecanismos, muy parecidos a los del líder bolivariano: persecución a los medios críticos con su Gobierno, propaganda e incluso dos apariciones diarias en la televisión emulando la fórmula venezolana del Aló presidente.
Matías, un manifestante, asegura que el motivo por el que se encontraba en la plaza era para pedir «más democracia y menos corrupción».
Restricciones
«Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución» o «Por la defensa de las instituciones«, eran algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas.
Otra de las razones es la decisión del Gobierno de restringir la compra de divisas, en concreto de dólares, para evitar la fuga de capitales del país sudamericano.
Las críticas también se centraron en el rumbo de la economía, en general, que ha comenzado a desacelerarse después de una década de sólido crecimiento y que ha llevado a que la inflación se sitúe en el 20%, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo para la ciudadanía.
Si bien, algunas de las personas que han participado en la manifestación han expresado su descontento por otras razones, como la inseguridad ciudadana y la corrupción.
Florencia, ama de casa, declaró a este diario que ella se manifestaba por «la inseguridad, la falta de libertad que tenemos para poder viajar o comprar divisas… En este momento estamos ahorcados».