A la banda etarra y sus tramas políticas no les falta razones para apoyar la candidatura a la reelección del caudillo bolivariano
Le importa un comino la legalidad. En eso es como sus admiradores proetarras de este lado del Atlántico.
Tratando de arañar votos a la oposición venezolana, liderada por Henrique Capriles y vulnerando de forma flagrante la ley, Hugo Chávez protagonizó este 6 de octubre de 2012 un inesperado mitin en televisión.
Lo hizo en plena jornada de reflexión -en Venezuela se establecen dos días, viernes y sábado-, para advertir a la ciudadanía sobre el peligro de «guerra civil en el país».
Posteriormente, dio una rueda de prensa para medios de todo el mundo que igualmente fue retransmitida por televisión, y donde aprovechó para seguir haciendo campaña.
«El pueblo es la garantía de paz para Venezuela, independientemente de los resultados electorales y de la brecha», ha declarado Chávez, en el Palacio de Miraflores, la residencia presidencial.
Chávez ha vaticinado que este domingo la oposición denunciará fraude electoral:
«Algunos sectores de la oposición quieren cantar fraude, ojalá no se les ocurra, oigamos la voz de la nación».
En su perfil en la red social Twitter, Chávez se ha despedido con sus tradicionales proclamas políticas y arengando a los votantes a perpetuar la ‘revolución bolivariana’.
«Buenas noches Patria Buena!! Vaya mi mayor admiración y compromiso con el Pueblo Venezolano!! Mañana será día de Júbilo Democrático!!».
«A los Pueblos hermanos del mundo, toda mi gratitud por su apoyo y solidaridad!! Sigamos con Bolívar luchando por la Causa Humana!!»
LOS AMIGOS ETARRAS DEL OTRO LADO
No está sólo Chávez en sus cambalaches y tropelías. El colectivo Askapena ha redoblado sus apoyos y muestras de amistad para con el lider bolivariano, que ve peligrar su reelección por el tirón del candidato Henrique Capriles.
Con motivo de unas ‘jornadas internacionalistas‘, la considerada ONG de ETA ha difundido un cartel con la imagen de Chávez, puño en alto, junto a los rostros de dos referencias revolucionarias para la denominada izquierda abertzale: El Ché Guevara y, cómo no, Pakito Arriarán, el etarra que falleció, hace ahora 27 años, cuando luchaba con la guerrilla salvadoreña.
A la banda y sus tramas políticas no les falta razones para apoyar la candidatura a la reelección del caudillo. Al amparo de su régimen viven en Venezuela casi medio centenar de terroristas de ETA, cuyos historiales suman varias decenas de asesinatos.
Uno de ellos, Arturo Cubillas, sobre el que pesa una demanda de extradición por parte de las autoridades de España, ha llegado a ser funcionario chavista.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) aprovechó la reciente Cumbre Iberoamericana de Ministros del Interior celebrada en Valencia para reclamar a las autoridades de los países que acogen etarras, especialmente Venezuela, que los entreguen a la justicia española.
A menudo se desplazan a Venezuela «brigadistas» de Askapena para mantener contactos con diferentes movimientos bolivarianos y seguidores de los narcoterroristas de las FARC.
Todo ello para asentar la retaguardia que los etarras mantienen en este país caribeño, y para hacer un relato tramposo de lo que ha sido medio siglo de terrorismo etarra, en el que se presentan a los etarras como luchadores por la ‘liberación del pueblo vasco‘, y a España como ‘régimen colonialista y represor’.