Un cóctel explosivo que estalló en la cabeza de un depresivo de mucho cuidado. Fue la combinación de muchos factores lo que le empujó a hacer caer el avión con 149 tripulantes sobre los Alpes franceses. Y lo hizo engañando a a compañía hasta el último momento.
El copiloto de Germanwings no podía volar. Los médicos se lo tenían prohibido por sus episodios de ansiedad y continuas crisis, pero Andreas Lubitz ocltaba los partes de baja a la compañía, documentos que han aparecido ahora en casa de sus padres en la alemana Montabaur.
Según da cuenta ‘Daily Mail‘, algunos compañeros le apodaban entre burlas ‘Andy Tomate’, ya que en tiempos había prestado servicios como auxiliar de a bordo, chanzas que no soportaba y que le sumían cada vez más en la desesperación:
«Estaba considerado como de segunda liga».
SIETE AÑOS DE RELACIÓN
Según la prensa alemana, Lubitz y su novia, que llevaban siete años juntos, tenían planeado casarse el próximo año, pero llevaban discutiendo varias semanas y habían roto el día anterior al accidente
El canal revela además que Lubitz era «un gran conocedor» de la región de los Alpes donde tuvo lugar el fatídico siniestro, pues solía acudir a la zona para volar en planeador entre 1996 y 2003.
La Policía francesa, por su parte, tiene previsto interrogar a los padres del joven en los próximos días.
COMPRÓ DOS COCHES
El joven compró hace unas semanas dos coches nuevos de la marca Audi, según informa este viernes la revista alemana ‘Focus’ en su edición electrónica.
Según ha podido saber la publicación, Lubitz acudió hace unas semanas a un concesionario de Audi en los alrededores de Dusseldorf y adquirió dos vehículos de esta marca alemana.
Al parecer, uno de los coches era para él y el otro era para su novia. De acuerdo con ‘Focus’, uno de los dos vehículos le fue entregado al copiloto la pasada semana.
También se ha sabido que Andreas Lubitz acudió recientemente a una clínica para contrastar diagnósticos, sin dar más detalles. La clínica se amparó en el precepto de la confidencialidad médica, que impide concretar esos extremos, aunque señaló que ha trasladado la información pertinente a la fiscalía de Düsseldorf.
La Fiscalía federal de Düsseldorf comunicó que los registros practicados en las dos viviendas que frecuentaba Lubitz han servido para hallar varios documentos que arrojan luz sobre la situación personal del copiloto del vuelo 9525, que se estrelló con 150 personas a bordo cuando cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf.
«Se encontraron documentos médicos que apuntan a una enfermedad y su correspondiente tratamiento médico», entre ellos «bajas médicas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos, hechas pedazos», describió la Fiscalía en un comunicado.