Fueron unas cuatro horas en que la tensión se cortaba con un cuchillo. Un espacio de tiempo que les pareció eterno a una treintena de personas que se escondió en el baño del club gay Pulse de la ciudad de Orlando, en Florida, mientras el loco de turno disparaba a diestro y siniestro. (El vídeo grabado por una estudiante en el club gay poco antes de ser asesinada).
El vídeo de esos momentos lo grabó Miguel Leiva, uno de los supervivientes. El atacante exigía que salieran, amenazándolos con matarlos.El pastor venezolano que celebra la matanza de Orlando: «¡Se lo merecen esos sodomitas!).
Según el autor del vídeo, la mitad de los que se ocultaron en el baño no sobrevivieron el ataque, mientras que él resultó herido de bala. El atacante logró entrar en los aseos en los últimos momentos del ataque, antes de que fuera abatido por los agentes de seguridad.(El padre del asesino de Orlando es un chalado que apoya a los talibanes… ¡y finge ser presidente de Afganistán).
Leiva envió este video a su novia para que supiera que aún estaba vivo.
«Nada más estuvimos allí quietos, y todo el mundo tenía sus teléfonos llamando», recuerda, explicando que
«la única manera que supimos de hacer a nuestras familias saber que estábamos bien fue grabarlo todo para dejarles escuchar que estábamos intentando a permanecer en silencio y enviar el video»,
explica el superviviente, citado por el diario ‘Daily News‘.