Cristina Kirchner maquilla sus problemas internos con críticas a España

«¿Entra en la cabeza de alguien que le den 23.000 millones de euros a un solo banco cuando hay mineros en protesta? ¿Es racional? ¿Eso es capitalismo o es locura?».

Las frases son de Cristina Kirchner y las soltó, una detrás d ela otra, este 26 de julio de 2012, aludiendo a la crisis económica de España.

«Antes invadían los países, ahora están intervenidos por el FMI, el Banco Europeo y la Comisión Europea», dijo Cristina de Kirchner, que adoctrinó a su par español, Mariano Rajoy:

«No es a través de la política de ajuste, de estrangulamiento de la gente y del consumo que se va a salir de una crisis».

Desairar a la política española es uno de los deportes favoritos de la inquilina de la Casa Rosada.

Kirchner se mofa de que la UE haya intervenido a España; descalifica al ministro de Economía, Luis de Guindos, a quien llama despectivamente «ese pelado (calvo)»; se ensaña con la gestión de Bankia, «banquito«, dice, al que Rajoy «ha tenido que auxiliar», y se regodea de cómo el ex presidente de esa entidad financiera, Rodrigo Rato, «daba lecciones» a Argentina cuando ocupaba el cargo de director gerente del FMI (2004-2007). Todo tras expropiar YPF, la filial de Repsol en el país.

El dolar ‘blue’

Aupada en el 54% de votos obtenidos en octubre de 2011, Kirchner parece creer que su lema de campaña electoral («Gana Cristina») se aplica a todos los ámbitos. Y mientras lanza sus dardos a España, Argentina vive sus propias turbulencias: freno económico, peleas políticas y creciente malestar social.

La inflación lleva 83 meses por encima de los dos dígitos, y es del 24%, según estudios no oficiales. El cepo cambiario impuesto por el Gobierno a finales de 2011 hace casi imposible comprar dólares al precio del mercado. Esto obliga a recurrir al dólar blue (casi 50% más caro) y explica la parálisis del sector inmobiliario.

En los últimos meses, Kirchner se ha enfrentado con varios de quienes fueron sus principales aliados, en particular el poderoso sindicalista Hugo Moyano, que encabezó la primera huelga de la era kirchnerista, y el gobernador Daniel Scioli, que enojó a La Jefa por anunciar su intención de postularse en 2015, lo que derivo en estallido social.

Al enterarse de la situación de millones de trabajadores que no iban a cobrar sus primas de mitad de año por la pelea entre Kirchner y Scioli, Diego Maradona le aconsejó a Cristina:

«Encerrate en la Casa Rosada y jugale un partido de ping-pong a Scioli, jugale una carrera, mátense a trompadas, pero que no pague la gente».

NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’