El chavismo ha seguido la pauta cubana, pero la retórica de la evolución bolivariana es ridícula, cursi y vacía
Son ya siete los muertos y 61 heridos como consecuencia de la violencia desatada tras la confirmación de la victoria del candidato oficialista Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de este 14 de abril de 2013.
Los disturbios se han desatado en Caracas y otras ciudades venezolanas y la gente se enfrenta para rechazar o defender los resultados electorales, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara a Maduro presidente electo.
A diferencia de otros de sus principales socios en la región, como México o Colombia, Estados Unidos se niega a reconocer, por el momento, a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
El Departamento de Estado se encuentra en contacto con la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos para coordinar una respuesta ante la decisión del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de conceder la victoria al sucesor político de Hugo Chávez sin haberse efectuado el recuento final de los votos, como solicitó el candidato opositor, Henrique Capriles.
Maduro ha denunciado que opositores han quemado las sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los estados de Anzoátegui y Táchira, «con gente dentro», y que lo han intentado con la de Barinas, aunque sin éxito.
El ex ministro de Información y Comunicación y miembro del equipo de campaña electoral de Maduro, Andrés Izarra, ha denunciado a través de Twitter que «hordas fascistas» han atacado la casa de su padre y la de la jefa del CNE, Tibisay Lucena.
Además, decenas de opositores se han concentrado frente a las sedes de TeleSur y Venezolana de Televisión (VTV) para denunciar el supuesto fraude electoral. «Han amenazado al personal», ha informado en directo la presidenta de la cadena panamericana, Patricia Villegas.
Capriles acusa
El principal candidato de la oposición en las elecciones presidenciales del domingo, Henrique Capriles Radonski, ha acusado al Gobierno venezolano de ser el responsable de la violencia postelectoral para evitar las auditorías de los votos y ha pedido calma a sus seguidores y a manifestarse pacíficamente.
A través de su cuenta de la red social Twitter, el aspirante opositor ha denunciado que «el ilegítimo (por Maduro) y su Gobierno ordenó que exista violencia para evitar el conteo de los votos, ellos son los responsables».
Capriles ha indicado que su camino es «la paz» y ha reiterado a sus simpatizantes de que no realicen actos de violencia. «El Gobierno quiere violencia. El ilegítimo quiere eso», ha advertido. «Nadie caiga en provocaciones, esta lucha es firme pero pacífica. A nosotros nos interesa que reine la paz. Al ilegítimo no», ha denunciado.
«Nuestra petición está en el marco de la Constitución y leyes y en democracia es un derecho del pueblo revisar una elección», ha afirmado Capriles, al tiempo que ha vuelto a convocar a sus simpatizantes en las diferentes movilizaciones convocadas en el país. A las 10 horas (16:30, hora peninsular española) han comenzado este martes las concentraciones frente a distintas sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) para solicitar las auditorías de los comicios voto a voto antes de que Maduro sea proclamado presidente este viernes.
Según el portal Noticias 24, en la ciudad de Maracaibo, la concentración ha estado liderada por la alcaldesa, Eveling Trejo, esposa del opositor Manuel Rosales. «Nuestras protestas son cívicas y contundentes, todas ajustadas al marco legal por la lucha de nuestro derecho», ha apostillado.