Qué pensarías si supieras que una de las películas más taquilleras de Steven Spielberg, “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, está inspirada en un hecho real. ¡La respuesta es si!
Se inspira en una leyenda maya que relata cómo se dispersaron por el mundo trece calaveras talladas de cristal que heredaron de los habitantes del legendario continente Atlántida antes de hundirse en el mar, y que cuando estas se hallen y reúnan en un solo lugar, será el tiempo en que la sabiduría de los atlantes habrá de ser trasmitida a la humanidad.
Otra versión de la historia, relata que cada calavera corresponde a uno de los trece mundos que fueron habitados por los humanos para recabar información sobre nuestro aprendizaje y responder por nuestra existencia.
Lo que más desconcierta de este misterio, es cómo se elaboraron dichas calaveras, porque no poseían una tecnología capaz de tallarlas con tal perfección. Aunque, se presume que estos cráneos fueron elaborados hace más de 3.500 años, lo que las sitúa antes de la aparición de los mayas.
Actualmente, varias de estas calaveras están expuestas en las vitrinas de distintos museos del mundo. La más conocida es la “Calavera del Destino” o “Cráneo del Destino”, expuesta en el Museo Británico, en Londres.Su aspecto y medidas son casi réplicas exactas de una calavera humana. Tallada a partir de una sola pieza del más puro cristal de cuarzo, tiene la mandíbula articulada y apenas presenta imperfecciones. Por su forma y tamaño, se presume que se trata de un cráneo femenino.
¿Quiénes hicieron estos misteriosos objetos? ¿En qué época y con qué objetivo? Muchas preguntas se ciernen alrededor de estas calaveras de cristal que fueron apareciendo en distintos momentos de los últimos siglos, y una proporcional cantidad de mitos, leyendas, hipótesis y teorías se proponen como respuestas.